Por: Jorge Luis Hernández/ [email protected]
Ni más ni menos
EMPIEZO CON
¿Un Mundial cada dos años?
Muchas opiniones divididas ha provocado la propuesta del presidente de FIFA, Gianni Infantino, acerca de organizar la Copa del Mundo de Futbol cada dos y no cada cuatro años como sucede hasta la fecha, algo que por supuesto, cobró un eco acelerado y pronto, entre los que componen a la familia del balompié; directivos, entrenadores, jugadores, patrocinadores, aficionados y medios de comunicación de inmediato comenzaron a propagar y opinar sobre la propuesta del actual “mandamás” del máximo órgano rector del futbol en el planeta.
“El Super Bowl se juega cada año, la final de la Champions, la Serie Mundial de Beisbol, grandes eventos se juegan cada año, eso nos demuestra que los grandes eventos son cuestión de calidad y no del tiempo, entonces por qué no hacer el Mundial cada dos años”, fue lo que dijo Infantino hace algunos días a algunos medios, por lo que todo indica que en realidad la FIFA quiere que los mundiales sean cada dos años.
La UEFA, al respecto, ha comentado que no ve viable, ni conveniente, el hecho de jugar una Copa del Mundo cada bienio, por los problemas de calendarización y logística que ello implica, a esta postura se ha sumado Conmebol y estaría por hacerlo Concacaf, aunque se dice que esta propuesta será dada a conocer de una forma más “seria” a las diferentes confederaciones, tras el Mundial de Catar.
Obviamente que la FIFA lo que quiere es más ingresos monetarios a sus arcas, no hay otra explicación a lo que Infantino está manejando –por el momento–, como simple pregunta, ya que no hay otra razón, tener un Mundial más seguido no sólo le restaría importancia al título de “Campeón del mundo”, sino que crearía un completo caos en las demás competencias, los clubes, quienes son al final los que le pagan a los futbolistas, “perderían” sus activos por más tiempos, los jugadores estarían sometidos a más actividad, concentraciones, viajes y desgaste, por lo que el nivel de las justas mundialistas sería más bajo, de lo que han sido en la últimas ediciones.
El calendario de competencias, a nivel mundial, ya es complejo de por sí y si todavía se pone un Mundial que, tendrían que jugar sí o sí, esto traería resultados negativos. No olvidemos que la FIFA, ya ha aumentado el número de participantes de 32 a 48 selecciones a partir de 2026, por lo que imagínese una Copa del Mundo cada dos años con 48 combinados o más… será caótico y de nivel muy, muy bajo.
SIGO CON
Lewis Hamilton y su “animadversión” por el Checo Pérez.
Sin lugar a dudas el piloto británico Lewis Hamilton es uno de los mejores de la historia de la Fórmula 1 –si no es que ya el mejor–, a lo largo de sus más de 10 años en el máximo circuito del automovilismo y sus siete títulos logrados, se ha convertido en el “rival a vencer” en los últimos años, primero con McLaren y ahora con Mercedes; sin lugar a dudas, Hamilton ha ocupado el lugar que dejó vacante Michael Schumacher.
Como todo ganador, tiene sus momentos lúcidos y otros no tanto, pues su ego lo traiciona y tras la derrota pretende amilanar su rechazo a dicha palabra con la búsqueda de “culpables”, su favorito en últimas carreras es el piloto jalisciense Sergio Checo Pérez, quien ha provocado con sus actuaciones que el inglés se refiera a él de forma despectiva.
En el Gran Premio de Austria, Hamilton indicó a su equipo que no era posible perder tanto tiempo en la carrera, pues si de plano veía al mexicano cerca de su monoplaza era indicador de que le iba mal en esta.
En mayo de este año, en el GP de Mónaco y tras una mala actuación, Lewis primero reclamó a su escudería por las malas decisiones tomadas en la carrera y luego preguntó con mucha incredulidad “¿Cómo?, ¿hasta Pérez me rebasó? ¿Perdí la posición, está adelante?” El audio que se reveló a los medios, no cayó nada bien al piloto mexicano y su escudería RedBull quienes trataron de pasar desapercibidas la actitud del británico.
Recientemente, en el GP de Turquía, Sergio Pérez hizo una gran carrera que le valió subir al podio en la tercera posición y en la que enfrentó directamente a Hamilton, por lo que este último sólo se limitó a señalar que había sido una mala carrera y que los resultados saltaban a la vista. Redbull, más adelante, acusaría a Hamilton por empujar a Checo, sin embargo todo quedó en eso ya que el piloto de Mercedes fue penalizado desde mucho antes y en la vuelta 35 Pérez le dejó en claro que, muy a pesar de lo que este piense, en Redbull hay piloto y no dejó que lo rebasara y, de paso, lo dejó fuera del podio.
Vaya que la historia Hamilton-Pérez parece que todavía tendrá muchos capítulos porque sí, Lewis es el mejor del mundo pero Sergio está acostumbrado a correr para “comerse” ese mundo de la Fórmula 1; si Pérez quiere seguir a la altura de los grandes del automovilismo, tiene que ser más constante. No dudo ni un momento que Checo tenga el monoplaza y la experiencia, pero le falta la regularidad, la constancia, esa que hace la diferencia entre un buen piloto y uno histórico.
TERMINO CON
Felices 105 años al Club América. Esta semana que pasó la institución azulcrema cumplió otro año de fundación y por supuesto que esta fecha no puede pasar desapercibida.
Fue un 12 de octubre pero de 1916 cuando un grupo de jóvenes mexicanos, encabezados por Rafael Garza Gutiérrez Récord, decidieron crear al equipo que estaba destinado a ser protagonista incuestionable de la Liga Mexicana, el Club América.
A 105 años de distancia, el América es en la actualidad el equipo más laureado de nuestro balompié: 17 títulos de Liga –cuatro en la era amateur y 13 en la era profesional–, 6 Copas MX, 6 Campeón de Campeones, 7 títulos de Concacaf, 1 Copa Gigantes de Concacaf, 2 Copa Interamericanas; el equipo con más puntos ganados en Primera División, más goles a favor, con más triunfos y con más campeones de goleo.
Los azulcremas dejan en claro con su palmarés que son, sin lugar a dudas, la alegría de muchos y la animadversión de otros.
Fue en 1959 cuando el América fue adquirido por el empresario Emilio Azcárraga Milmo, quien desde un principio se propuso convertirlo en el rival a vencer, algo que lograría con el pasar de los años y la llegada de grandes jugadores que han vestido la playera americanista.
En septiembre 1981, la directiva americanista decidió dar un giro de 180 grados a la imagen del club, por lo que del mote de “Cremas” o “Canarios” cambian a Águilas –sobrenombre que ya habían tenido décadas atrás–, un nombre de guerra que gustó mucho a los aficionados americanistas y posicionado rápidamente en la memoria de sus seguidores, gracias al himno que compusieron el cantautor Carlos Blanco, en donde se enfatizaba el grito de “¡Águilas, a ganar!” y daba una alegoría de lo que representa el americanismo, melodía que hasta la fecha, sigue siendo la canción por excelencia del club.
Las Águilas han tenido en su plantel a grandes y reconocidos futbolistas nacionales y extranjeros, en muchas ocasiones como en la década de los 20 y los 30 del siglo pasado, base de la Selección Mexicana.
Carlos Reinoso, Cristóbal Ortega, Héctor Miguel Zelada, José Alves Zague, Arlindo dos Santos –quien hizo el primer gol en el estadio Azteca–, Daniel Brailovsky, Alfredo Tena, Mario Pérez, Enrique Borja, Adrián Chávez, Antonio Carlos Santos, Cuauhtémoc Blanco, Guillermo Ochoa y Luis Roberto Alves Zaginho –el máximo goleador de todos los tiempos–, son sólo algunos nombres de las figuras que han forjado la grandeza del equipo más amado y más odiado del futbol mexicano.
Felicidades Club América, 105 años de historia y, para muchos, de tradición futbolera.
Sin lugar a dudas, llamar “El más grande” al Club América puede hacer que no todos piensen igual, pero definitivamente, sin el América, el futbol mexicano no sería el mismo.