Por: Cecy Rendón
Es mucho más común de lo que se imaginan que las mujeres no tengan historial crediticio… pasan del mundo financiero de su papá al mundo financiero de su marido muy rápido y en el proceso nunca se ocuparon de crear su propio universo financiero, bancario y especialmente crediticio.
Piénsalo, ¿cuántas mujeres conoces que nunca han tenido su propia tarjeta de crédito? Muchas mujeres sólo tienen adicionales del papá o del marido y cuando quieren pedir un crédito propio no pueden, porque no tienen un historial personal.
Sin caer en escenarios pesimistas, la realidad es que la mitad de los matrimonios terminan en divorcio y más de la mitad de las mujeres con 50 años o más se encuentran sin pareja… así que la probabilidad de que tengas que hacerte responsable de tus propios créditos es muy alta.
Es muy triste ver cómo mujeres que por una razón u otra se encuentran solas, la mayoría de las veces con hijos, no tienen acceso a un crédito para comprar un coche, una casa o para comenzar un negocio… ¿Por qué pasa esto? Porque nunca se preocuparon por tener un crédito a su nombre.
No se trata de que pidas dinero prestado sólo porque sí, o que aceptes irresponsablemente tarjetas de crédito. Se trata de que analices tu historial crediticio hasta el día de hoy, y si no tienes es momento de comenzar uno.
¿Dónde lo puedes revisar? En la página del buró de crédito… créeme que no existir en el buró es no existir en el universo bancario y no quieres eso. Lo ideal es estar en el buró de crédito con una buena calificación, o sea de color verde.
¿Cómo empezar? Lo más fácil es solicitar una tarjeta de crédito a tu nombre. No una adicional de tu papá o tu marido, aunque el plástico de la tarjeta tenga tu nombre, si es una adicional el crédito no es tuyo. Empieza por un monto pequeño, y utiliza esa tarjeta para pagar los gastos fijos de tu casa, como la luz, el teléfono, el internet tu celular, etc. Págala responsablemente y a tiempo mes con mes.
Así de sencillo, si comienzas a crear un buen historial pronto te estarán ofreciendo créditos automotrices, hipotecarios y hasta créditos Pyme. Analiza las mejores opciones y trata de pedir créditos a tu nombre siempre que estés segura de que puedes pagarlos sin comprometer tu economía personal.
Un buen historial crediticio te abrirá todas las puertas de las instituciones bancarias siempre que las necesites. Busca tenerlo y mantenerlo en buena calificación.
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