Palabra de Mujer
Rocío García Olmedo
Alcanzar la igualdad de género en los centros de trabajo aún se construye. Por ello es importante generar espacios para el intercambio de experiencias y buenas prácticas que permitan identificar e implementar nuevos mecanismos.
Los Congresos del país se conforman por dos estructuras: la Legislativa (los y las diputadas) y la Orgánica, integrada por las personas servidoras públicas, trabajadoras y trabajadores.
Muchos esfuerzos han permitido identificar la problemática laboral entre hombres y mujeres que se presenta de diferentes formas en estos espacios.
Hacerlo con perspectiva de género no sólo nos permite identificar, sino también cuestionar y valorar la discriminación, desigualdad, exclusión, falta de oportunidades y salarios desiguales.
También nos deja ver el hostigamiento, acoso laboral y hasta conductas verbales o físicas con connotaciones sexuales en las relaciones subordinadas.
Todo ello llevó a la creación de las unidades de igualdad de género en el Congreso de la Unión y poco a poco en los Congresos locales; se extendió a los otros poderes: Ejecutivo y Judicial.
Estas unidades actúan en sus estructuras orgánicas e implementan acciones que deben incidir sobre esos factores de género y crear condiciones de cambio.
Por ello las diputadas y diputados de la LXI Legislatura instalaron la Unidad para la Igualdad de Género en el Congreso poblano, aprobada con anterioridad.
Esta unidad, en Puebla, depende de la Junta de Gobierno y rinde informes a la Comisión de Igualdad de Género.
Su aprobación permitió organizar el “Encuentro nacional de unidades para la igualdad de género de los poderes legislativos”, con sede en el Congreso poblano.
Aquí se recibió a todos sus titulares en el país, así como a diputados presidentes de juntas de gobierno y de comisiones de igualdad de diversos estados.
Acudieron ponentes reconocidas que contribuyeron con su expertise a enriquecer nuestro conocimiento.
Intercambiar buenas prácticas para la identificación e implementación de mecanismos para la institucionalización de la perspectiva de género y cultura organizacional fue el objetivo.
En el encuentro se suscribieron compromisos como impulsar acompañamiento técnico a las unidades para identificar quehaceres interinstitucionales.
Se acordó contar con una iniciativa modelo que dé sustento reglamentario a las unidades dentro de sus congresos; fortalecer habilidades técnicas, mecanismos de interlocución y capacitación.
Habrá reuniones periódicamente para evaluar y consolidar espacios que favorezcan la implementación de mecanismos en materia de igualdad y no discriminación en los Congresos del país.
El progreso de las mujeres en el ámbito laboral implica necesariamente la búsqueda de mecanismos, méritos, experiencias y conocimientos para alcanzar esos avances civilizatorios en el que todas y todos, hombres y mujeres, salen ganando, de ahí la importancia de contar con unidades para la igualdad de género en los Congresos de México.