Ni más ni menos
Jorge Luis Hernández / [email protected]
La eliminación del conjunto de Nicolás Larcamón, en el Apertura 2022, llegó en los cuartos de final ante el América –como el torneo pasado–, algo que, por presupuesto en sus respectivos planteles y la curva de rendimiento de ambos equipos, fue normal y hasta esperado.
¿Pero se volvió a hacer un buen torneo?
Todo depende de lo que para usted sea un buen certamen. Cierto, volvieron a entusiasmar e ilusionar a los miles de aficionados de La Franja, que partido a partido se enfunda en los colores blanco y azul, sin embargo, todo el gozo se fue al pozo y de fea forma ante el líder del torneo.
Hablando del funcionamiento y rendimiento del llamado –alegremente– el Pueblota fue de malo a regular, no lo dice un servidor, lo dicen sus números, pues el conjunto de Larcamón sólo ganó cuatro de 17 partidos que sostuvo en el Apertura 2022. Sí, muchos empates, pero estos fueron producto de una marcada inconsistencia en el rendimiento del equipo poblano.
También es cierto que el Puebla tuvo el infortunio de tener muchos jugadores lesionados: George Corral, Fernando Aristeguieta, Pablo Parra, Emanuel Gularte, Omar Fernández, Kevin Ramírez y Gustavo Ferrareis, entre otros, estuvieron –algunos aún– fuera de la cancha en diferentes momentos, con todo eso, el equipo jamás pudo llegar a un nuevo óptimo.
Los últimos dos triunfos que el Puebla logró ante Pumas y Tigres, encendieron de nueva cuenta el ánimo entre los aficionados, con más pasión que con razón, albergaron la esperanza de que los camoteros, ahora sí, darían la campanada, nada más lejos de la realidad. Los números, sus números, nos indicaban todo lo contrario, ya que estos no mienten, son fríos e indican realidades sin apasionamientos.
Como un servidor lo apuntó hace algunas semanas, la afición del Puebla empieza a inconformarse con sólo buenos torneos, el discurso del técnico poblano sobre la identidad, la dignidad y jugar con la oportunidad de trascender suelen ser “dichos muy dichos”, porque estos no se han revalidado tras los resultados negativos del Puebla.
Nada es eterno y la paciencia de la afición poblana tampoco, pese a que leo y escucho en diferentes medios que algunos colegas –que trabajan para el Puebla, por cierto, o tienen simpatía– comentan que este Puebla hace mucho con poco, que Nicolás Larcamón es un buen entrenador –lo cual comparto-, lo cierto es que esos argumentos ya no tienen la misma vigencia que antes, pues todo proyecto necesita resultados y en esta ocasión, estos siguen siendo los mismos.
También es cierto que este equipo hace algunos años, se daba por bien servido con no descender y que ahora se ha clasificado a las últimas cinco liguillas, sin embargo sólo en una ocasión de esas cinco el Puebla logró llegar a semifinales, en las demás, se fue en cuartos de final, superado por equipos con mucho mejor presupuesto, sí, ahí está el detalle.
Entonces ¿qué necesita La Franja para trascender?
Que su directiva, sus dueños, lo quieran también. Muchos aficionados me comparten su molestia por los malos arbitrajes –que sí los ha habido–, pero siendo honestos no fueron del todo el motivo del bajo rendimiento del Puebla en el torneo; ¿qué sí lo fue?… el tener un plantel limitado.
Esta afición debe pedir más a los directivos de La Franja –y no me refiero a Carlos Poblete, quien ha hecho un magnífico trabajo–, sino a los dueños, a los del dinero, a la televisora que se ha metido unos buenos millones de dólares gracias a las ventas de jugadores en los últimos años: Omar Fernández, Salvador Reyes, Santiago Ormeño, Javier Salas y Cristian Tabó son sólo algunos de los futbolistas que se fueron del Puebla muy bien vendidos. En contraparte, no ha llegado un solo jugador que haya significado una buena inversión, por su palmarés y rendimiento en la cancha.
La directiva poblana sigue apostando a lo mismo, traer jugadores que no les representen mayor gasto, que con el gran trabajo de Larcamón destaquen y, en una de esas, se vayan vendidos, pero en definitiva, a Larcamón y a la afición no les arman un plantel, con serias aspiraciones para campeonar, y vaya que el mismo estratega de La Franja les ha solicitado jugadores para poder aspirar a algo más, pero la respuesta ha sido la misma: necesitamos adaptarnos a nuestras posibilidades. Así de sencillo.
Así que, aficionados a La Franja, en lugar de romantizar el famoso “con poco se hace mucho” y el “somos el Pueblota” por cuatro triunfos en una campaña, mejor pidan a su directiva que invierta, que le den a su entrenador armas para aspirar con argumentos, al ansiado título, porque les aseguro que con producto de gallina y amor a la camiseta, en el futbol actual, no alcanza.
Echen un ojo a Grupo Orlegi, Atlas fue campeón por el proyecto e inversión que hubo atrás, lo mismo Pachuca, Santos, Tigres… el que me digan.
Hasta la próxima.