“Bien y de buenas”
¿Cuál es su gran miedo?
Traicionar los ideales y creencias aceptadas desde la juventud.
¿Con qué personaje de la historia se siente más identificado?
Carlos Castillo Pereza y Tomás Moro.
¿Quién es la persona viva a la que más admira?
José Antonio Quintana Fernández.
¿Cuál es el rasgo que más le desagrada de sí mismo?
Ser introvertido.
¿Cuál considera que es la virtud más sobrevalorada?
La humildad.
¿Cuándo y dónde fue más feliz?
En la época de convivencia con mis padres.
¿Qué talento le hubiera gustado tener?
Ser más creativo.
¿En qué persona o cosa le gustaría reencarnar?
No creo en la reencarnación.
¿Cuál es su bien más preciado?
Mi familia, es lo único que sigue con uno hasta el final.
¿Qué es lo que menos le gusta de su aspecto físico?
La nariz.
¿Qué o quién es el amor de su vida?
Lourdes, mi esposa.
¿Dónde le gustaría vivir?
Puebla, me gusta mucho vivir aquí.
¿Qué es lo que más detesta?
Las personas convenencieras que acomodan sus ideales.
¿Qué está leyendo?
San Francisco de G. K.Chesterton. También La contracultura en México, de José Agustín.
¿Su película favorita?
“Casa Blanca”.
¿Cómo le gustaría morir?
Como mi papá , durmiendo. Sólo abrió los ojos para morir.
¿Qué es lo que más valora en un amigo?
Su lealtad y estar en las buenas y en las malas.
¿Con quién le gustaría quedarse encerrado en un elevador?
Con nadie.
¿A qué escritor, actor, político, periodista o músico invitaría a cenar a su casa?
José Mújica, el único de izquierda congruente en el mundo; y si escogiera a una mujer, sería a Ángela Merkel.
¿Quién es su héroe de ficción favorito?
“Kalimán” y “La familia Burrón” .
¿Cuál es la última serie de TV que vio?
“Vikingos”.
¿Qué prefiere: Facebook, Twitter, Instagram o ninguna red social?
Facebook y Twitter.
¿Cuál es su mayor extravagancia?
Comprar libros.
¿Su comida favorita?
El mole de Puebla y el de Huajuapan.
¿Cuál es su lema o frase inspiradora?
“Bien y de buenas”.
* Inspirado en el célebre cuestionario Proust de Vanity Fair; preguntas breves, respuestas breves, en busca de hallar la verdadera naturaleza del entrevistado