Diana López Silva
Hasta el momento son 15 aspirantes a la candidatura de Morena para la presidencia municipal de Puebla y un número similar a la gubernatura, adelantó la dirigente estatal, Olga Lucía Romero, quien dijo que esperarán unos días a que sesione el Consejo Nacional para definir las reglas del proceso interno de selección.
En ese sentido, la coordinadora de afiliación del Partido del Trabajo, Nora Merino Escamilla, reiteró su deseo de buscar la alcaldía capitalina y por ello insistió en que se debe definir candidatos considerando a todos los que forman la alianza Juntos Haremos Historia.
Comentó que la unidad del movimiento se mantendrá si se considera a todos los perfiles y no sólo a los morenistas, como ha solicitado el bloque de diputados federales y locales obradorista.
En tanto se definen las reglas, Merino opinó que entre quienes podrían buscar la candidatura a la gubernatura de Puebla está la secretaria de Bienestar, Lizeth Sánchez o el secretario de Gobernación, Julio Huerta Gómez.
Lo anterior, sin dejar de lado a personajes como el senador Alejandro Armenta Mier y el diputado federal, Ignacio Mier Velazco, quienes, dijo, han trabajado en su aspiración, como parte de su derecho legítimo a participar por un cargo de elección popular.
Esperar tiempos
Por su parte, la dirigente estatal de Morena, Olga Lucía Romero, señaló que los mismos aspirantes han decidido que no es el momento de hacer “su destape” y esperarán a conocer las reglas y los tiempos de Morena.
Una vez que quede establecido el proceso, agregó, buscará que todos los aspirantes, tanto de la capital del estado, como de municipios del interior, levanten la mano en un evento público y con la presencia de los consejeros estatales para dar legitimidad a las aspiraciones, “sí, van a ser muchos los que levanten la mano”.
En cuanto a la gubernatura, comentó que la lista de aspirantes también va en aumento, aunque, dijo, los destapes han sido “por debajo del agua”, sin hacerlo del conocimiento a la dirigencia de manera oficial.
Calificó como un acto de congruencia para esperar los tiempos del proceso que algunos aspirantes hayan decidido mantener en un perfil bajo sus aspiraciones políticas, para que el proceso siga el curso que marca el partido.