A dos semanas que asuma el nuevo gobierno de Puebla capital, que encabezará Eduardo Rivera Pérez, los roces, malos entendidos y la evidente confrontación con Genoveva Huerta Villegas, dirigente estatal del PAN, van en aumento.
Ayer, el Comité Directivo Estatal emitió un comunicado en el cual insta a Rivera Pérez a honrar el acuerdo firmado el 16 de febrero, “el cual consiste en entregar 25 por ciento de espacios de primero y segundo nivel al grupo político de Huerta Villegas”.
El documento recuerda que este pacto fue firmado por Genoveva Huerta y Eduardo Rivera, reunión encabezada por la cual fue encabezada por el hoy presidente nacional del PAN, Héctor Larios, quien ocupaba el cargo de secretario General del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
Como testigos: Armando Tejeda, secretario de Elecciones del CEN; José Luis Ovando, quien fungía como delegado del CEN Puebla; Oswaldo Jiménez, diputado local; y Jesús Zaldívar, presidente del Comité Directivo Municipal.
Esta postura es una respuesta a la declaración de Pablo Montiel Solana, integrante del equipo de transición de Eduardo Rivera, quien indicó que el gobierno municipal de Puebla no es “botín político” para repartir porcentajes entre grupos y reiteró que el aclade electo no aceptó antes chantajes o presiones y no lo hará ahora.