Felipe Sandoval www.felipesandoval.com Ig: @felipe.s.sandoval Fb: @FelipeSandovaldelaF Tw: @felipesandoval Linkedin: Felipe Sandoval Spotify: Y tú, ¿Qué estás haciendo? Apple Podcast: Y tú, ¿Qué estás haciendo?
¿Te consideras una persona ordenada o eres de las que tienen un escritorio debajo de los papeles de la oficina?
Parece mentira que el simple hecho de mantener una empresa y una vida ordenada pueda tener una influencia tan positiva en el desempeño de las organizaciones, o tan catastrófica en algunos casos.
Algunas de las contribuciones japonesas al ámbito de la calidad tienen relación con el orden, el cumplimiento y la mejora continua de los procesos en las organizaciones. Así que, además de términos como kaizen, keiretsu o kan ban, seiri, seiton, seiso, seiketsu y shitsuke se han ido incorporando desde hace tiempo en el vocabulario de la mayoría de las empresas de clase mundial e incluso de algunas de las instituciones públicas de nuestro estado.
Estas cinco palabras son conocidas como las cinco eses japonesas, y tienen una estrecha relación con el orden, la limpieza, la organización, la estandarización y la disciplina en nuestro entorno de trabajo.
Para saber qué tan ordenada es una persona, basta con echarle una mirada a su clóset. Si al abrirlo parece que se viene una avalancha como la del Nevado Huascarán, es prácticamente un hecho que lo mismo sucede con la bodega, la línea de producción o el local comercial que maneja, y el impacto de ello se ve reflejado de inmediato en la chequera.
Por dar un ejemplo. Llega un pedido para fabricar una torre de telecomunicaciones, pide el material al almacén, el almacén dice que no tiene el material, hace la requisición, pide 50 mil pesos de acero y, cuando llega, resulta que siempre sí tenían.
¿Qué pasó? No hubo orden. Éste y la limpieza juegan un papel muy importante en el resultado final, que se traduce en la rentabilidad de cada negocio. Aquí mi amigo perdió flujo de efectivo y lo distrajo para algo innecesario.
¿Cómo aplicar las 5s en el negocio o en la casa? Primero, selecciona lo que te sirve de lo que ya no, y, entre lo que sirve, lo que usas muy frecuentemente de lo que usas rara vez. De eso, determina cuánto realmente requieres en tu vida o negocio.
Lo que ya no te sirva, clasifícalo en lo que puedes recuperar, ya sea a través de utilizarlo para algo más o vendiéndolo, o lo que puedes llevar a centros de acopio o reciclaje. Sistematiza el proceso de orden y limpieza, ya sea a través de reglas, políticas, procedimientos que garanticen que la empresa se mantenga bajo las tres primeras líneas: seleccionar, ordenar y limpiar. Además de proporcionar equipo de instalaciones adecuadas para ello.
¿Dónde quieres que el personal tire la basura si no colocas los botes para ello? Finalmente, y quizá lo más complicado, lograr la autodisciplina; la forma casi mecánica de mantener el orden y la limpieza en la organización, que sólo se logra a través del efecto mosquito: aquel que está ingue e ingue.
Realmente, aplicar el concepto de las 5s no es complicado, y los beneficios cuantificables son muchos y además inmediatos. Atrévete a seleccionar, ordenar, limpiar, sistematizar y a ser una organización disciplinada. En 15 días me cuentas los resultados.