Por: Cecy Rendón
Con el semáforo avanzando hacia colores más amigables, las actividades artísticas hacen un retorno, muy lento, hacia la apertura con la nueva normalidad. Uno de los sectores más golpeados por la pandemia han sido las actividades artísticas usualmentemasivas, con el cierre de teatros, la quiebra de cines, y la cancelación de conciertos y todo tipo de eventos.
Millones de personas se han quedado sin trabajo y durante un año se han visto en la necesidad de sobrevivir como han podido.
El arte es alimento para el alma, y apoyar a su supervivencia es el reto de todos nosotros. Siempre cuidando la salud propia y de todos los que nos rodean.
Conforme las campañas de vacunación de adultos mayores avanzan, la principal preocupación de muchas personas, que era cuidar a sus seres queridos más vulnerables, ha ido disminuyendo poco a poco.
Esto abre oportunidades para que los mismos adultos mayores disfruten de sus actividades favoritas, y de que el resto de la familia pueda comenzar a salir con más libertad, siempre con mucho cuidado y siguiendo los protocolos de sanidad.
La industria del entretenimiento representa miles de millones de dólares y millones de empleos directos en México, pero está en serio peligro de quiebra, poniendo en juego el sustento de millones de familias.
Cada cine, cada teatro, cada sala de conciertos, cada auditorio y centro de espectáculos representa una enorme derrama económica para su localidad y un gran número de empleos directos e indirectos ¿Cómo podemos ayudarlos? Con nuestra asistencia, con la compra de boletos y con el voto de confianza.
La industria del entretenimiento ha adoptado estrictas medidas para proteger tu salud y la de tu familia, así como una gran flexibilidad respecto al cambio de fechas y devolución de dinero cuando ha sido necesario.
Recordemos que la economía funciona cuando el dinero se mueve, y en este momento necesitamos desesperadamente que se mueva hacia esos sectores si queremos seguir disfrutando de esa industria en el futuro.
Regresemos a las salas de cine, dejemos la comodidad de ver películas en el sillón, regresemos al teatro, volvamos a escuchar música en vivo y a vivir la pasión del deporte. La compra de tus boletos es la diferencia entre la quiebra y la supervivencia de toda una industria.