Soliloquio
Felipe Flores Núñez
Apenas ayer miércoles circuló de manera profusa en redes sociales un video en el que se aprecia con claridad los detalles de un asalto a mano armada en la autopista federal Puebla-Orizaba.
La cámara de seguridad instalada en un tráiler permitió captar las imágenes de un grupo de asaltantes que secuestran a su conductor, así como el recorrido que luego se hizo hasta una bodega, presuntamente ubicada en el municipio de Esperanza, donde fue descargada la mercancía.
Incidentes similares son frecuentes en ese tramo carretero ubicado en los límites de los estados de Puebla y Veracruz y, a pesar de las persistentes denuncias, el gobierno federal se resiste a reconocerlo.
Apenas el pasado 3 de abril, varios automovilistas reportaron un asalto masivo en la misma autopista, también en el tramo Acatzingo-Ciudad Mendoza, a la altura de Esperanza.
Igual mediante un video, en esa ocasión se dio muestra de varios autos particulares y unidades de transporte de carga varados, mientras que sujetos armados hacían de las suyas ante la ausencia de vigilancia.
Tales hechos adquieren mayor relevancia porque justo este mismo martes, mandos de la Guardia Nacional acudieron a la conferencia de prensa mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador para abordar el tema.
Tal comparecencia fue obligada ante el reclamo en una conferencia de prensa previa por el asalto que recientemente sufrió en esa vía federal Francisco Cervantes Merino, Obispo de la diócesis de Orizaba y otros dos sacerdotes.
En su informe de este martes, los funcionarios de la Guardia Nacional usaron el útil recurso de las verdades a medias. En lugar de ofrecer un balance completo que abarcara todo el primer trimestre del año, sólo dieron los datos del periodo enero-febrero porque así les convenía.
Tal ocultamiento les permitió presumir que entre enero y febrero de 2024, los robos carreteros en el estado de Puebla han disminuido en 17.3 por ciento.
Con su lógica, destacaron que en enero de este año se registraron 226 robos en la entidad, un promedio de 7.3 diarios y en febrero fueron 187, equivalente a 6.4 diarios, lo que implica de manera global una baja de 17.3 por ciento.
Sí, pero no.
¿Y cuántos asaltos hubo en marzo y cuántos más en la primera quincena del presente mes de abril?
No reconocer la incidencia de asaltos en la autopista Puebla-Veracruz significa tanto como menospreciar una realidad que está a la vista de todos.
Lo cierto es que la Guardia Nacional ha sido incapaz de contener los robos en carretera, especialmente al transporte de carga.
En los tiempos de la Policía Federal jamás se llegó a esos extremos. Era una corporación mejor adiestrada y con un despliegue estratégico refinado y eficaz.
Según datos oficiales, en 2023 se registraron en el país 20 mil 746 incidentes en perjuicio de transportistas, cuyas pérdidas son millonarias.
La mayoría de los asaltos a mano armada han ocurrido en la zona centro del país. Puebla figura entre las tres entidades con el mayor número de casos.
De poco han servido las manifestaciones y paros que han realizado como protesta las organizaciones de transportistas, como la realizada el pasado mes de febrero en varios puntos del país, incluyendo a Puebla.
Acusaron entonces que a diario ocurren asaltos, extorsiones, secuestros y homicidios, mientras que la autoridad parece estar solo “como florero”.
El dirigente de la Alianza Nacional de la Organización de Transportistas, Miguel Ángel Santiago, dijo entonces que “existe un vacío de autoridad en las carreteras”.
“Son politiqueros”, le respondieron desde lo más alto del poder.
En el caso de Puebla hay evidencias de que el gobierno estatal ha gestionado mayor apoyo de las fuerzas federales y hace su parte en lo que se refiere a la cobertura de vigilancia y prevención en tramos carreteros estatales.
No obstante, mucho le falta por hacer al gobierno federal.
Resulta difícil creer que, con todo el potencial en recursos humanos y logísticos, la autoridad no pueda con el flagelo criminal que domina muchas zonas carreteras del país.
¿Será que la autoridad aplica sin cortapisas el principio de “abrazos no balazos”?
Olvidan que, entre otros, este tema gravita durante estos días cruciales de competencia electoral.