Soliloquio
Felipe Flores Núñez
Lamentablemente, no fue el primero y quizá no sea el último. El incidente del pasado viernes en la Vía Atlixcáyotl, que parece no ser casual, incita a la reflexión y debería ser motivo para mantenerse alerta.
Puede entenderse que un grupo de ciclistas y activistas hayan cerrado el tráfico para demandar espacios y medidas de seguridad en la zona del Complejo Cultural Universitario, luego de que un par de días antes un joven fuera atropellado.
También es comprensible que ese cierre causara inconformidad y coraje por parte de algunos automovilistas.
Unos y otros tienen sus válidas razones, pero es indiscutible que la trifulca pudo y debió ser evitada.
¿Dónde quedó la vía del diálogo?
¿Por qué las ofensas mutuas y llegar hasta los golpes?
¿O es que hay alguien detrás que con otros fines desea mover las aguas?
Eso habría que indagarlo, sobre todo porque estamos en el entorno de un proceso electoral que ya presagia mayores roces.
Así lo advierte el propio mandatario estatal, Sergio Salomón Céspedes, cuando en sus redes sociales llamó a no politizar lo ocurrido, ni sacar raja política.
“Estamos en tiempos electorales, la tentación de exacerbar los ánimos para llamar la atención y sacar rédito político está latente”, expresó.
En ese contexto, pidió también a los actores políticos tener prudencia en sus declaraciones, “porque ninguna ambición debe estar por encima de la paz”.
El gobernador dijo que la libre expresión siempre está garantizada, porque todas las voces cuentan, más cuando se defiende una causa legítima, pero lo ocurrido, subrayó, “debe llamarnos a la reflexión”.
Destacó también que los sucesos pudieron prevenirse; incluso los manifestantes tenían ya una reunión programada en Casa Aguayo para que expusieran sus reclamos.
¿Quién entonces movió los hilos y fabricó el escenario para una vulgar disputa callejera?
Habrá que esperar si en verdad se indaga a fondo, como lo señaló en un comunicado la secretaría estatal de Seguridad Pública, en el que se advierte que “se llevan a cabo los protocolos de investigación de los hechos conforme lo marca la ley”.
En espera de que se ahonde en el asunto, cabe acotar que este episodio refleja de algún modo también el nivel de rispidez y de intolerancia social que está privando en estos tiempos.
Unos contra otros parece ser la consigna.
Ojalá que así lo entiendan quienes desde lo más alto de la esfera pública promueven las fracturas y la polarización.
AUDI
Para rematar el cierre de semana, es de llamar la atención la forma más que contundente con la que trabajadores de la empresa automotriz Audi rechazaron la propuesta de un incremento salarial al contrato colectivo del 7%, lo que hace que se mantenga de modo indefinido la huelga estallada hace un par de semanas.
El conteo final registró 3 mil 139 sufragios en contra de la oferta empresarial, lo que significa la reprobación del 83.1 por ciento de los trabajadores sindicalizados, quienes mantienen su petición del 15 por ciento de aumento para 2024.
Dada la disparidad de posiciones, parece evidente que las partes tendrán que hacer un replanteamiento razonable que permita llegar a un acuerdo lo más pronto y satisfactorio posible.
En ese escenario, alienta al menos que tanto el sindicato como los directivos de la empresa están mostrando una aparente disposición, bajo la premisa de que a nadie conviene poner en riesgo la estabilidad y el futuro de la compañía y menos ante un escenario en el que el paro laboral ya está generando disminuciones notables en la producción, venta y exportación de vehículos.
En un breve comunicado, Audi México expresó que “se mantiene con apertura al diálogo para retomar el proceso de negociación y alcanzar un nuevo acuerdo, el cual someterá nuevamente a la votación ante las y los colaboradores”.
Nadie cuestiona el derecho de los trabajadores para aspirar a mejores condiciones, pero ese objetivo tiene límites y eso lo sabe el dirigente sindical, César Orta Briones. Habrá que esperar hasta dónde llega su ponderación.
COMODÍN
En algunos juegos de cartas, tener a la mano un comodín o joker significa una ventaja, todo un privilegio. Así lo percibió todo el tiempo el gobernador Sergio Salomón Céspedes en el caso de Jorge Estefan Chidiac, a quien tras su dimisión al PRI al verse desplazado con traiciones del dirigente estatal Néstor Camarillo lo invitó a sumarse a su gabinete.
El propio gobernador confirmó este viernes que el diputado local ya aceptó la invitación para incorporarse a su equipo y que “será un gusto caminar y coincidir con él” en la recta final de su gestión.
Este mismo lunes, en la habitual conferencia de prensa, podría conocerse el destino de Estefan Chidiac, cuyo perfil acomoda sin dificultad en varias posiciones de primer nivel por su larga experiencia en la administración pública y en el ámbito político.
Antes de llegar al Congreso local, el oriundo de Acatlán, con doctorado en administración pública, fue legislador federal dos veces, donde incluso presidió la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
A nivel federal ha ocupado altos cargos en el IMSS, Somex y la Secretaría de Hacienda, además de la dirección de Bansefi. Durante el sexenio de Manuel Bartlett fue secretario de la Contraloría y ha colaborado desde entonces muy de cerca con casi todos los gobernadores subsecuentes.
Se trata pues de un servidor público eficiente, útil y de fácil acomodo. Como es natural, su ubicación en el equipo del gobernador Céspedes Peregrina ha dado pauta a las especulaciones.
Algunos lo sitúan en la secretaría de Planeación y Finanzas, pero esa posibilidad se descartaría por la estupenda labor que está realizando la actual titular Josefina Morales Guerrero, quien desde su llegada en julio pasado ha mostrado además de su lealtad y probidad, una capacidad incuestionable al poder enderezar la nave que estaba en naufragio tras los líos financieros de Banca Accendo y con el SAT, además que ha impulsado varias acciones y programas novedosos que le han redituado beneficios a las arcas estatales. No va por ahí.
Como alternativas están las secretarías de Educación Pública y de Gobernación, donde Chidiac embonaría sin dificultad.
O incluso una coordinación general del gabinete para supervisar todos los magnos proyectos trazados para el cierre de administración y al mismo tiempo, comandar las complejas tareas que se prevén en el proceso de entrega-recepción.
Algo así como un director de orquesta mientras el mandatario mantiene su ritmo de acercamiento con todos los sectores de la población.
Ya veremos.