Soliloquio
Felipe Flores Núñez
Superada la definición de la candidatura al gobierno estatal por parte de Morena a favor del senador Alejandro Armenta y resuelto prácticamente el inminente lanzamiento para el mismo cargo de Eduardo Rivera por el bloque opositor, la batalla se ha centrado ahora en torno a las postulaciones a la alcaldía de Puebla capital.
De entrada, es significativo que, como nunca antes, el listado de aspirantes en todos los frentes sea tan abundante y eso hace suponer que las respectivas definiciones no serán nada tersas; por el contrario, se advierten pugnas internas de alto calibre que habrán de calentar la plaza en el cierre del año, previo a la guerra electoral del 2024.
El caso de Morena luce peculiar, tanto por la cantidad de aspirantes como por la confrontación abierta que ya se ha dado entre los que consideran tener preferencia por ser auténticos militantes, incluso algunos como fundadores del movimiento de la Cuarta Transformación, y aquellos que atraídos por la ola morenista se han ido enlistando para contender.
Bajo esta controversia, sobresale de manera particular la postura del diputado federal Alejandro Carbajal Hidalgo, quien una y otra vez ha expresado su rechazo en contra de quienes llama “arribistas”, e incluso en la víspera mandó un mensaje al mandatario estatal Sergio Salomón Céspedes para pedirle se garantice piso parejo entre los aspirantes a cargos de elección popular y se evite la posible integración de personajes que, a su decir, “no representan los principios de la 4T”.
“Vemos con mucha preocupación que la llegada de perfiles que en el pasado reciente fueron operadores financieros o políticos de actores del viejo régimen no sólo aleja la militancia y a la ciudadanía, sino que no garantiza ni la defensa, la consolidación o la continuidad de la Cuarta Transformación”, señaló en su escrito el legislador, quien, sin decirlo de manera tácita, hacía referencia al empresario José Chedraui Budib, quien se ha consolidado durante los días recientes como una muy viable propuesta de Morena, dado su prestigio social y buen posicionamiento en la capital poblana.
Alejandro Carbajal parece haber equivocado al destinatario. ¿Por qué el llamado al gobernador, si se trata de un asunto estrictamente partidista? ¿Supone acaso que será él quien defina la candidatura?
Al referirse a este tema por pregunta expresa de una reportera, el gobernador dejó claro que “el presidente (López Obrador) abrió las puertas del partido a cualquiera que tuviera los mismos principios para poder participar”, y al asentar que como gobernador no tiene por qué juzgar esta situación, aseguró haber sido muy prudente y trabajado a favor de la unidad, además que “el pueblo no es tonto, analiza y verá quién tiene las mejores condiciones, independientemente de las reglas”.
Lo cierto es que por su perfil ciudadano, Chedraui Bud es visualizado por Morena como una carta fuerte capaz de recuperar la capital poblana tras el fracaso en la elección de 2021, en la que no únicamente perdió la alcaldía por una mala gestión de Claudia Rivera Vivanco, sino tres de las cuatro diputaciones locales.
Es innegable que el empresario es bien visto por otros cuadros morenistas, entre ellos Andrés Villegas, presidente del Consejo Estatal, quien considera que si algún aspirante externo garantiza el triunfo, será bienvenido.
Ante esa expectativa, Chedraui Budib no pierde el tiempo. Durante la semana organizó una reunión privada de “acercamiento” con diputados locales, regidores y funcionarios de Morena y el Partido del Trabajo, además de acudir a un evento en la Ciudad de México, donde contactó al dirigente nacional Mario Delgado y a la virtual candidata presidencial Claudia Sheinbaum.
Así las cosas, Chedraui Budib parece encabezar la postulación morenista, salvo que el tema de la paridad de género sea impedimento, caso en el que la balanza se inclinaría entonces a favor de Claudia Rivera, crecida por los buenos resultados que obtuvo recientemente en los sondeos estatales, pero también de Olivia Salomón, cuya cercanía con Claudia Sheinbaum no debe despreciarse, además que le avala su capacidad y enorme empatía.
Por lo pronto, Claudia Rivera se ha concedido el lujo de elegir entre la candidatura a la alcaldía o el Senado de la República para completar la fórmula que encabezaría el diputado federal Ignacio Mier Velasco.
Ha dicho que lo está pensando y que se tomará el tiempo para decidirlo, aunque, a decir verdad, no tendría por qué dudarlo tanto.
Hay en la lista otros muchos competidores, como es el caso del petista Toño López, quien también se resiste a una posible incursión de Chedraui Budib; los legisladores locales Iván Merino y Nora Merino Escamilla; los actuales regidores Leobardo Rodríguez y Elisa Molina; el exdelegado del Bienestar Rodrigo Abdala y el actual secretario del Trabajo Gabriel Biestro Medinilla, aunque para muchos de ellos alcance apenas, en todo caso, una posible postulación para las diputaciones federales o locales.
En otros frentes todo parece estar resuelto, como en el Partido Verde Ecologista al decidir que irá por separado en la elección por la alcaldía de Puebla capital con Antonio Gali Fayad, mientras que Movimiento Ciudadano ya se decantó con el empresario radiofónico Rafael Cañedo Carreón.
Ambos casos son llamativos, al tratarse de los hijos de personajes que en su tiempo fueron actores relevantes de la política local: Tony Gali, exalcalde de la capital poblana y exgobernador por un breve periodo; y el extinto Rafael Cañedo Benítez, también expresidente municipal y senador, además de propietario de Grupo ACIR Puebla, hoy Cinco Radio.
En el caso del PAN y el PRI, que irán juntos en la candidatura al gobierno estatal con Eduardo Rivera Pérez, no hay nada definido todavía, sin bien queda claro que los azules tienen a Mario Riestra como su mejor alternativa, mientras que el tricolor juguetea con los nombres de la actual diputada federal Blanca Alcalá Ruiz, el legislador local Jorge Estefan Chidiac y el dirigente estatal de ese partido, Néstor Camarillo Medina.
En suma, la lista de tiradores a la alcaldía poblana es larga y podría crecer todavía. Muchos nombres, muchos perfiles, muchas alternativas que se irán descartando según los tiempos y las circunstancias.
COLOFÓN
Aunque virtualmente las actividades proselitistas comenzaron desde hace más de un año, será este lunes cuando inicien de manera formal las precampañas presidenciales rumbo al 2024.
En esta etapa, que llegará hasta el 18 de enero, Claudia Sheinbaum por Morena, Xóchitl Gálvez del Frente Amplio y Samuel García por Movimiento Ciudadano tendrán prohibido hacer llamados al voto y deberán limitarse sólo a buscar el respaldo de sus militancias.
Lo malo es que se iniciará también la guerra de mensajes mediáticos que inundarán la radio, televisión y redes sociales.
Tan sólo en esta fase de 60 días, se estarán difundiendo nada menos que 16.4 millones de spots en las todas las estaciones del país, tanto por parte de los partidos políticos contendientes, como de las autoridades electorales.
Habrá que tener paciencia; en todo el proceso electoral federal 2023-2024, los promocionales pautados serán de 52 millones 52 mil 106.