Soliloquio
Felipe Flores Núñez
Se presagian buenos tiempos para Puebla.
Al menos ayer quedó claro que el proceso de transición del gobierno estatal transcurrirá de manera tersa, fluida y en un marco de respeto e institucionalidad.
No podía ser de otra manera cuando los actores estelares saben de política y más allá de toda formalidad, asumen a cabalidad el papel que ahora les corresponde, tras la intensa jornada electoral.
Sin asomo de protagonismos, Sergio Salomón Céspedes Peregrina y Alejandro Armenta Mier dieron ayer una lección sobre la relevancia de las buenas prácticas de la política.
Está a la vista que cada uno asume su momento y su circunstancia.
Uno es el actual gobernador y con buen hándicap, se esmera por entregar las mejores cuentas.
El otro asumirá el cargo el próximo 14 de diciembre y se empeña en trascender durante su gestión con la inspiración que le empuja su “amor a Puebla”.
En esa tesitura, más allá de su afinidad partidista, los mensajes de ambos en su encuentro de ayer sonaron sinceros.
En su intervención, Céspedes Peregrina dejó claro que el presupuesto para el ejercicio fiscal del año 2025 se armará tomando en cuenta la visión de Armenta Mier, pues será él quien defina las partidas necesarias para la ejecución de los proyectos que planteó dentro de su campaña.
También se comprometió a dejar la administración pública con un estado financiero sano, sin más créditos o endeudamientos, con la finalidad de que el próximo gobernador pueda realizar su trabajo y lograr el desarrollo del estado.
Dejó claro también que la prioridad en este periodo transitorio es la seguridad pública y la gobernabilidad, por lo que se buscará trabajar en esa ruta con los presidentes electos para que se mantenga la tranquilidad en los 217 municipios de la entidad.
Calificó a Armenta Mier como una persona de bien que permitirá que en el periodo de cambio de administración los proyectos del próximo sexenio estén bien estructurados y alienados con las necesidades de la ciudadanía.
“La Cuarta Transformación en la entidad continuará y será fortalecida con el liderazgo de Alejandro Armenta, que cuenta con una amplia experiencia en el servicio público”, rubricó.
Alejandro Armenta fue correspondiente y por su parte, ponderó la actuación del actual gobierno de Céspedes Peregrina, quien logró la cercanía con los sectores sociales.
“Una etapa de mayor dinamismo, mayor cercanía con los sectores sociales, mayor coordinación con el gobierno de la República y los gobiernos municipales. Este nivel de competitividad que tomó el gobierno del estado, es el punto de partida para poder avanzar”, enfatizó.
Añadió que la transición es fundamental para continuar con el ritmo de trabajo que Céspedes Peregrina ha tenido para poner el nombre de Puebla en alto.
Luego ambos anunciarían que harían giras conjuntas al interior del Estado, con lo que habrá más claridad de la situación actual.
Se ratificaría también en el evento que por parte del gobierno estatal encabezará la transición el secretario de Gobernación, Javier Aquino Limón; Juan Carlos Moreno Valle Abdala, secretario de la Función Pública y Carlos Reyes, subsecretario de Gobernación. Por parte del gobernador electo, el coordinador será Rodrigo Abdala, en compañía de José Luis García Parra, Vicky González y Rebecca Bañuelos.
Al final, abrazos mutuos, sin falsas poses.
Cada uno tiene tareas por cumplir.
Comenzó así la transición bajo el asomo de buenos tiempos que dejarán en el olvido etapas previas de turbulencias e inestabilidad, cosas del destino que parecen al fin quedar atrás.