Por: Lic. Guillermo Pacheco Pulido
Es relativo
Me explicaba un aprendiz de filosofía: si mi imagen está en el espejo y yo –lógico– fuera del espejo, me pregunto ¿quién es quién? o ¿quién soy yo?
Eso sucede cuando se “recuerda” a alguien; su imagen está viva en mi mente, o en mis sueños, aún cuando esa persona haya muerto.
Se me explicaba que esa es la diferencia entre lo material y lo inmaterial. La diferencia entre ERES y ES.
Lo de fuera del espejo representa a ERES y la de dentro representa al ES, esta última es lo más inmaterial, lo que ES la esencia de la persona, lo que siempre será y no necesita para ello la materia del “cuerpo”; cuando se le “recuerda” en la mente no hay materia de la persona recordada, hay esencia.
Esta plática que espero la critique con su sabiduría el maestro y filósofos Juvenal Cruz Vega, nace de un libro que leí hace tiempo intitulado El mundo de Sofía que es una novela sobre la historia de la filosofía escrita por Jostein Gaarder.
Es una novela donde la joven Sofía, poco antes de cumplir quince años, recibe una misteriosa carta anónima –desde luego– en donde le formulan las preguntas:
¿Quién eres?
¿De dónde viene el mundo?
La novela inicia diciendo que: “Sofía Amundsen volvía a casa después de estar en el instituto. La primera parte del camino la había hecho en compañía de Jorunn, habían hablado de robots. Jorunn opinaba que el cerebro humano era como un sofisticado ordenador. Sofía no estaba muy segura de esto. Un ser humano tenía que ser algo más que una máquina”.
En su casa, Sofía se puso frente al espejo, se miró a sí misma y dijo: soy Sofía Amundsen: la chica del espejo no le contestó, era igual a ella en facciones y movimientos.
¿Quién eres? le pregunta Sofía, y después de un rato de que no le contestaron, dudó de si la del espejo le había hecho la pregunta.
Sofía apretó el dedo índice contra la nariz del espejo y dijo: “TÚ ERES YO”, al no recibir respuesta, dio la vuelta a la pregunta y dijo: “YO SOY TÚ “.
Así se inicia una importante historia en donde Sofía se introduce al mundo de la filosofía.
Camino en el que surgirán permanentes preguntas:
¿Por qué los pequeños seres tienen capacidad de asombro, y de mayores la pierden?
¿Por qué las personas acuden a los mitos para explicar los fenómenos que son naturales?
¿Por qué debemos fiarnos de la razón o de los sentidos?
Cuando su maestro le dice a Sofía que van a hablar de la época barroca, Sofía dice: que nombre más raro ¿no?, época de castillos majestuosos y conventos escondidos.
En esa época surgió la expresión latina “CARPE DIEM” que significa “gozar de este día”; la época barroca es de vanidad y cursilería.
El teatro fue en la época barroca una simple expresión artística, pero fue el símbolo más importante.
Fue símbolo de la vida, se decía que “la vida es un teatro”. En el teatro podría hacerse una representación despiadada de la mezquindad humana.
Shakespeare igual, en Macbeth: “retrato de un idiota, lleno de Furia y ruido que nada significa”.
En Hamlet “ser o no ser, esa es la cuestión”, un día andamos por el mundo y al día siguiente habremos desaparecido.
“Somos del mismo material del que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueños”.
Calderón de la Barca: ¿qué es la vida? un frenesí, ¿qué es la vida? una ilusión, una sombra, una ficción y el mayor bien es pequeño, que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son.
Se hablaba en esa época en el campo filosófico del idealismo y el materialismo. Se decía que la razón es la fuente segura del conocimiento
Son claras las pláticas que Sofía tiene con diversos filósofos a quienes aprende a valorarlos y a saber argumentar y, tal vez, a entender por qué estamos afuera y dentro de un espejo.
Es un libro que nos hace pensar en nosotros mismos. De saber hacernos preguntas y de valorar nuestras propias respuestas, y tener la audacia de dudar de toda información y buscar analizarla.
Si damos los primeros pasos para entender filosofía, para ser filósofos de nosotros mismos, habremos dado los primeros pasos para no perdernos en el desierto de la ignorancia, de no saber quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.