Jesús Peña
Con la asignación del edificio ubicado en 4 Oriente, número 408, en el Centro Histórico de la Angelópolis, la SEP federal iniciará su descentralización a casi cuatro años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero lo hará sólo en su parte política.
Una fuente interna, consultada por Crónica Puebla, señala que es imposible mover la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal al inmueble designado ayer, pues sólo cuenta con mil 559.31 metros cuadrados, mientras que los trabajadores de la dependencia son millares.
El Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó ayer que la construcción denominada Centro de Salud Urbano Número 10 Núcleos Básicos será destinada “para usarlo como la nueva Sede de la Secretaría de Educación Pública”.
En la actual sede principal, ubicada en República de Argentina número 28, en el corazón de Ciudad de México y que abarca casi toda una manzana (Exconvento de La Encarnación, Extemplo de La Encarnación, Exaduana de Santo Domingo y dos casas que datan de 1530) trabajan más de mil personas.
Allí despacha la secretaria Delfina Gómez Álvarez, junto con su equipo principal, pero la mayoría del personal está enfocado a labores de conservación y administración del lugar, que cuenta con un acervo artístico de alto nivel.
Es en el edificio de avenida Universidad 1200, alcaldía Benito Juárez, donde está la mayor actividad de la SEP. Se atienden casos de todos los niveles educativos, y la plantilla, hasta antes de la pandemia de COVID-19, superaba los 5 mil trabajadores.
De esta forma, la fuente consultada estimó que se cumplirá con el objetivo de trasladar a la capital poblana la dependencia federal, pero sólo en su más alto nivel; es decir, que podrá llegar la titular de la dependencia junto con su círculo principal.
Quiere decir que vendrían los tres subsecretarios: Martha Velda Hernández Moreno, de Educación Básica; Juan Pablo Arroyo Ortiz, Educación Media Superior, y Luciano Concheiro Bórquez, Educación Superior.
A su vez, cada uno podría considerar a un grupo de directores de área, incluso asesores, pero nada más. En ese sentido, consideró que el edificio asignado será suficiente para llevar a cabo sus actividades.
Lo anterior, implica que en realidad la SEP seguirá operando en Ciudad de México, pues es físicamente imposible que los más de 5 mil trabajadores que la integran quepan en el lugar referido en la capital poblana.
Para ello, habría que considerar un espacio mucho mayor, como lo propuso en su momento el gobernador Miguel Barbosa, de ocupar Ciudad Modelo.
Además, hay que considerar dos cosas que podrían retrasar aún más el traspaso.
En primer lugar, el acuerdo publicado en el DOF señala: “La Dirección de Inventario de Monumentos y Regulación de Áreas Patrimoniales emite opinión técnica, en la que informa que la adecuación del inmueble para oficinas de la Secretaría de Educación Pública es viable”.
Ello implica que primero tendrán que hacerse las obras necesarias, conforme a las especificaciones de la dependencia, para que el edificio sea funcional a sus necesidades, lo cual podría llevar semanas o meses.
En segundo lugar, el 30 de junio, Delfina Gómez Álvarez declaró que no se descartaba para competir por la gubernatura del Estado de México en 2023; incluso ha trascendido que su relevo podría ser Juan Ramón de la Fuente, exrector de la UNAM y representante de México ante la ONU.
El cambio podría generar un nuevo retraso en la toma de decisiones, más si la salida de la actual titular de la SEP se concreta –como se especula– al final del presente mes.