Por: Lic. Guillermo Pacheco Pulido
Es relativo
Los héroes, como seres humanos, surgen en un momento dado sin ambiciones de gloria o de honores, porque en todo tiempo, en todo lugar y en cualquier circunstancia sirven a los intereses de los demás y no a los propios.
Ellos lo son: la madre o el padre que solo sirven, piensan y están a disposición de su familia y de sus hijos.
De ahí que la palabra héroe no tiene sólo una dimensión de triunfadores de guerra, de realizaciones, de hazañas, sino que a los que corresponde también el concepto de héroes es por tener una férrea voluntad puesta al servicio de su país, de sus valores, de la propia colectividad, muchas veces hasta por encima de su propia familia.
México en su devenir histórico está construido por héroes. Hoy mencionaremos al señor licenciado Benito Juárez García, presidente de los Estados Unidos Mexicanos quién murió el 18 de julio de 1872.
Consideramos que en los complejos días de hoy, debemos defender nuestra historia buscando la realidad, por encima de pasiones o ideologías; ya los seres humanos los debemos ubicar en sus tiempos y circunstancias.
Juárez fue un creyente con religión católica, sus actos, su acción y pensamiento fueron pensando en bien de la colectividad y no en sí mismo.
Como ya se ha señalado, Juárez fue el gran personaje de la segunda mitad del siglo XIX, encarna la figura transformadora de nuestro país. Su nombre representa uno de los pilares fundamentales en la construcción de nuestra República, de ahí que su nombre y su forma hayan trascendido las fronteras y el tiempo. Sinónimo de superación, paz y justicia. Juárez personificó los valores éticos necesarios para la cimentación de México.
Debió enfrentarse con su convicción republicana en todo tipo de contratiempos, a gobiernos extranjeros, su largo caminar revela la profunda decisión de luchar, de imponerse al desastre, de convertir a la derrota en un triunfo.
Su palabra impactó frente a la lucha extranjera dijo: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”. Todo un tratado jurídico para el mundo.
El conocimiento de la ideología, acciones, y la vida en general de. Benito Juárez García, generó que Colombia lo haya declarado “Benemérito de las Américas” a través de un decreto del Congreso de ese país y su texto expresa:
El Congreso de Colombia, nombre del pueblo que representa, en vista de la abnegación y de la incontrastable perseverancia que el señor Benito Juárez, en calidad de presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, ha desplegado en la defensa de la independencia y la libertad de su Patria, declara que dicho ciudadano ha merecido bien de la América, y como homenaje a tales virtudes y ejemplo a la juventud colombiana, dispone que el retrato de este eminente hombre de Estado sea conservado en la Biblioteca Nacional con la siguiente inscripción: Benito Juárez, ciudadano mexicano. El Congreso de 1865 le tributa en nombre del pueblo de Colombia, este homenaje por su constancia en defender la libertad e independencia de México.
El 15 de junio de 1865, Manuel Murillo, presidente de Colombia, le hizo llegar a Juárez una carta en la cual le dice que “tiene el honor de remitiros, en copia debidamente autorizada, el decreto de 2 de mayo último, expedido por el Congreso de los Estados Unidos de Colombia en vuestro honor.
“Al remitiros este acto legislativo, testimonio del respeto y de la consideración que vuestra conducta ha inspirado al pueblo y al gobierno de Colombia, séame permitido expresaros mi propia admiración por vuestras virtudes y por el ejemplo que habéis dado. Veréis en este decreto una prenda de las simpatías que este pueblo ha mantenido por la causa del vuestro y del fraterno interés con que ha seguido cada uno de vuestros esfuerzos en favor de la dignidad y la autonomía de los Estados Unidos Mexicanos”.
El presidente Juárez, el 4 de diciembre de 1862 en el frente de Guadalupe, pronunció el siguiente discurso:
Soldados:
Vengo a saludarlos en nombre de la Patria qué tan gloriosamente habéis servido, vengo a felicitarlos por la espléndida victoria que lograron contra los enemigos de la Independencia Nacional, vengo a condecorar con la insignia que la República os ofrece para premiar vuestro valor y vuestras grandes virtudes.
Disputando el paso al enemigo en las Cumbres de Acultzingo y defendiendo esta hermosa ciudad, habéis levantado a la vista de todas las naciones.
El 5 de Mayo erais pocos y, sin embargo, quebrantasteis la soberbia de tropas vencedoras en batallas de alta nombradía. Después han venido de toda nuestra tierra millares de guerreros dignos de vosotros y, unidos, alcanzaréis nuevos laureles y haréis inmortal el Ejército de Oriente.
Soldados: llevad con noble orgullo sobre vuestros pechos valerosos las medallas que hoy recibís y que os recordarán a un tiempo vuestros ilustres hechos y la grande y buena Patria que debéis salvar a todo trance.
Vencedores del 5 de mayo, Defensores todos de la independencia nacional: un enemigo injusto nos trae la guerra y avanza ya sobre nosotros, porque nos cree débiles y degradados, aprestaos al combate y probad al orgulloso invasor que México vive, que México no sucumbirá al capricho de ningún poderoso, porque defiende la causa de la justicia, de la civilización y de la humanidad y porque cuenta con hijos leales y valientes como vosotros.
Soldados de Zaragoza: vosotros no empeñaréis la gloria que a sus órdenes alcanzasteis. Tenéis su ejemplo que os alentará en el combate y tenéis al frente al vencedor de Silao y de Calpulalpan, qué os conducirá a la victoria.
Soldados ¡Viva la independencia! ¡viva la República!
Juárez es una historia latente, imperecedera en ejemplos de patriotismo y honradez, de dignidad y honor, de sufrimiento y pasión.
Se considera la figura principal de la etapa de la Reforma en nuestro país, etapa crítica, difícil, combativa; Juárez luchó contra la intervención extranjera sin más actitudes que el respeto a la ley; luchó contra el Imperio, defendió a las Instituciones Nacionales Republicanas, hizo surgir con todo ello al Estado Mexicano
Su lema que recorrió el mundo fue “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Pensamiento que es base de la ética de nuestro país y qué debemos conocer todos los mexicanos:
EL RESPETO: a tu vida
a tu familia
a tus derechos
a tu libertad
a tu dignidad
a tu pensamiento
a tu religión
a tu nacionalidad
a tu criterio político
a tu esencia humana
porque eso y más son tu
derecho y la base de: LA
PAZ.
¿Por qué es tan difícil QUERER, siendo sumamente fácil DESEAR? Porque en el deseo habla la impotencia y en el querer la voluntad.
Juárez fue la voluntad: quiso vivir para la República.