Le llamaron el fraude del siglo. Y en efecto: lo era. Y lo fue, sin duda. Este 2020, el Fobaproa cumple 30 años de vida.
Su costo fue del 14.5% del PIB del país. El 60% de los recursos para el rescate bancario fueron públicos.
La deuda generada por ese desastre económico sigue pagándose. Y peor aún: seguirán pagándola varias generaciones de mexicanos.
Hoy aún se le sigue invocando como parte de la gran desgracia nacional. No es para menos…