Mario Galeana
Fotos: Museo Amparo y Mario Galeana
Durante la década de los 50, cuando era sólo un adolescente, Francisco Toledo encontró un libro fotográfico de Manuel Álvarez Bravo. Algo halló en ese trabajo, en el juego de sombras que con maestría retrataba aquel artista, que quedó encandilado para siempre de la fotografía.
Para el investigador Alejandro Castellanos Cadena, ese primer contacto convirtió a Toledo en el artista que más incidió en el desarrollo de la fotografía en México durante 25 años.
No sólo fundó dos instituciones dedicadas a la promoción de este trabajo, el Centro de las Artes de San Agustín (CASA) y el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, sino que promovió el trabajo de cientos de fotógrafos de distintas generaciones a partir de talleres, exhibiciones y diálogos, y logró coleccionar en vida más de 100 mil piezas fotográficas.
Una pequeña fracción de esa colección está reunida en la exposición Lu’ Biaani: Francisco Toledo y la fotografía, que se exhibe en el Museo Amparo desde hoy y hasta el 13 de marzo de 2023.
Curada por Castellanos Cadena, la muestra se realiza en el marco del 25 aniversario de la fundación del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, la obra de impulso al arte emprendida por Toledo en Oaxaca en 1996.
Lu’ Bianni es la combinación de palabras zapotecas que significan en español “ojo de luz”, como referencia al obturador de las cámaras. A partir de ese ojo de luz, la exposición reúne fotografías e imágenes que Toledo intervino como parte de su proceso artístico, así como una colección procedente de fotógrafos oaxaqueños, nacionales y algunos más de fama mundial.
En esta lista, por ejemplo, se inscriben las fotografías de Manuel y Lola Álvarez Bravo, el mítico Henri Cartier-Bresson –que visitó Juchitán–, Edward Weston, Josef Koudelka, Juan Rulfo, Graciela Iturbide, Laureana Toledo y Lourdes Grobet, entre otros.
“Es mucho más conocida la parte plástica de Toledo, es decir, su trabajo artístico con escultura o pintura. Muchos se sorprenden al descubrir esta vena del artista, la vena fotográfica. Pero algunos de los mejores fotógrafos de la época, como Koudelka, visitaban Oaxaca sólo para conocerlo a él. Hay fotografías en su colección que le fueron regaladas a él”, explica Castellanos Cadena.
LOS OCHO NÚCLEOS
DEL OJO DE LUZ
Organizar una colección con 100 mil piezas parece una labor imposible para una sola persona. Quizá por eso, el trabajo de ordenamiento de la colección fotográfica de Toledo corrió a cargo de un grupo de artistas oaxaqueños con los que Castellanos Cadena ha trabajado a lo largo de los últimos cinco años.
“Siempre tuve contacto con el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo y tenía una idea de lo que era la colección. Pero hasta que entramos a trabajar con ella, que es lo que siempre pasa con estas cosas, es que fuimos descubriendo todo el material con el que contaba”, expone el investigador.
En 2017, como parte de un seminario artístico, este grupo de artistas y el curador trabajaron en la identificación de líneas temáticas en la colección de Toledo.
De ese trabajo es resultado la exposición Lu’ Bianni, que está organizada en ocho núcleos o ejes, distribuidos a lo largo de tres galerías del Museo Amparo.
El primer núcleo, Yo, otro, exhibe la relación de Toledo con la fotografía, como autor y editor. Incluye algunos libros fotográficos que el artista editó años después de su primer encuentro con la obra de Álvarez Bravo, así como algunos recortes de periódicos, imágenes de revistas y fotografías que intervenía mediante el collage y la pintura.
El segundo núcleo, Germinal, es un proyecto que el artista de pelo enmarañado y barba profusa realizó junto con otros colegas en Juchitán, un pueblo en el Istmo de Tehuantepec. El interés de Toledo consistía en promover concursos y exhibiciones que dieran testimonio de la historia del pueblo.
El tercer núcleo, el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, resalta el papel del maestro oaxaqueño en la fundación de este recinto, que se convirtió en un punto de desarrollo de la fotografía en Oaxaca, a partir de su programa de exposiciones y talleres.
El cuarto, Coleccionismo, canon y medio, exhibe una parte de la colección que Toledo amasó a raíz de su participación en el centro fotográfico.
El quinto y el sexto, Mito y mirada y Comunalidad, compilan algunas imágenes de fotógrafos reconocidos local e internacionalmente. Son fotografías compuestas desde la intimidad, asomadas al trajín de la vida de los pueblos oaxaqueños, capturadas por propios y extraños. Aquí está reunido el trabajo de fotógrafos mexicanos contemporáneos a Toledo.
Cambio de vía y Al alba, el penúltimo y el último de los núcleos de la exposición, responden a la relación entre palabra y lenguaje, y reflejan parte de las nuevas visiones fotográficas del siglo XXI, a través de la representación de violencia, sexualidad, género, memoria y espacio.
Para el curador de la muestra, la exposición no es un legado, sino una forma de recordar “la vitalidad y creatividad que Toledo manifestó y ayudó a promover a través de las imágenes”.
EL ARTISTA
En Francisco Toledo coinciden –a partir de asociaciones libres– diversas referencias, tradiciones de representación y materialidades. A partir de los medios plásticos en los que se desempeñó, principalmente la pintura, la gráfica y la escultura, construyó un lenguaje y universo de representación únicos a lo largo de más de medio siglo.
Estudió en el Taller Libre de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías del INBA, viajó a Roma y París, donde
estableció una relación cercana con Rufino Tamayo. En la década de los años 60 regresó a Juchitán, en Oaxaca, donde produjo su obra y articuló movimientos sociales a favor de la cultura y el ambiente.
Fundó instituciones como el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo y el Taller Arte Papel Oaxaca.
Murió en 2019, tras haber dejado un legado artístico y cultural imborrable en el país.
EL CURADOR
Alejandro Castellanos Cadena es investigador, curador, editor y profesor. Estudió en el Instituto de Estudios Fotográficos de Cataluña. Actualmente es investigador del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) del Instituto Nacional de Bellas Artes. Colabora con el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo y el Centro de las Artes de San Agustín, en Oaxaca, para desarrollar proyectos de formación, investigación y difusión.