Manuel Martínez Benítez / @manuelmtzb
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer su “Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022”. En él, el Coneval nos da una idea de la situación de la pobreza en México en sus diferentes dimensiones, del desarrollo económico, del gasto del gobierno en temas sociales y de cuán eficiente es el gasto gubernamental en estos temas.
Pero primero veamos un poco de datos de contexto para entender los datos.
La evaluación toma en cuenta indicadores socioeconómicos de lo pasado en años recientes en el país. No hace falta recordar que México, como todo el mundo, va saliendo de una pandemia que tuvo fuertes repercusiones económicas; que el mundo vive una fuerte tensión, política, social y financiera, por la guerra en Ucrania; que las tensiones de nuestro vecino y principal potencia económica del mundo, los Estados Unidos, se han incrementado con el gigante asiático, China, y eso también ha jugado en diferentes capas.
Y por último, en temas más internos, la política del gobierno federal tiene un fuerte componente social, aunque no de desarrollo económico, y es justo por esto que herramientas como ésta son particularmente valiosas para entender qué pasa (realmente, con datos) en el país.
En los datos de contexto podemos ver que en América Latina el crecimiento económico de la zona medido por el crecimiento/decrecimiento del PIB durante el 2020 fue malo. Ese año, el PIB decreció en toda la región. En México la caída fue de -8.2%, en Brasil de -3.9%, Colombia -7%, Panamá, Bolivia y Argentina tuvieron un decrecimiento mayor que el mexicano, de -17.9%, -8.7% y -9.9%, respectivamente, ubicando con esto a la región en un comportamiento promedio de -6.5% del PIB con respecto a los datos de un año anterior.
En cuanto a la inflación, podemos ver que para el 2022, con datos preliminares en varios países, la inflación promedio en América Latina y el Caribe fue de 14.1%.
Hubo países que cerraron el año con una altísima inflación, como Chile, de 11.6%, Brasil 9.4%, Colombia 9.7% y México 8%.
Vemos que, para el 2022, el presupuesto programado en México (como estaba proyectado el gasto del dinero del gobierno federal) se utilizó así: 62.6% en gasto de desarrollo social, 30.6% en temas de desarrollo económico (la mitad del gasto de desarrollo social), 6.5% en gasto corriente del gobierno. El 63% de gasto de desarrollo social se divide en acciones de protección social (29.3%), gasto en educación (14.7%), en salud (12.2%) y gasto en vivienda y servicios (5.6%).
Y todo eso, ¿cómo afecta el tema de la pobreza? Ese tema que debería ser de las principales tareas de cualquier gobierno.
Pues en el país, en el 2020 y según Coneval, 43.9% de la población estaba en situación de pobreza (8.5% en pobreza extrema y 35.4% en pobreza moderada); otro 23.7% de la población tenía una carencia social y 8.9% era vulnerable por ingresos. Sólo 23.5% de la población podía considerarse que no era ni pobre ni vulnerable. Tabla 1
Los datos para 2018 reportaban que 41.9% de la población era pobre; es decir que la pobreza aumentó 2% en esos dos años, dejando estos datos claro que, si bien la pobreza es un problema de hace muchos años y es una pesada carga que no ha desaparecido en el país, también que la promesa de este gobierno de disminuirla no se ha cumplido.
Es muy doloroso ver que en los indicadores de pobreza el dato es mucho mayor en las zonas rurales que en las zonas urbanas (56.8% vs 40.1% respectivamente), dejando en claro que el campo está muy desatendido, desde siempre, y sigue así.
Es en el campo donde hay más pobreza extrema (16.7% en 2020), sin embargo también hay que decir que mientras en las zonas urbanas la pobreza aumentó entre 2018 y 2020, de 36.8% a 40.1%, en el campo, en el mismo periodo, la pobreza bajó de 57.7% a 56.8%. Tabla 2
Otro dato que ver es la “distribución geográfica” de la pobreza, y es relevante observar que los cinco estados con más pobres en el 2020 son entidades del sur del país (Chiapas 75.5%, Guerrero 66.4%, Puebla 62.4%, Oaxaca 61.7% y Tlaxcala 59.3%). Tabla 3
Mientras que las cinco entidades con menos cantidad de pobres están en el norte del país. Baja California 22.5%, Nuevo León 24.3%, Chihuahua 25.3%, Coahuila 25.6% y Colima 26.7%.
Esto nos deja claro que es cierto que el sur del país ha sido desatendido y no ha tenido oportunidades por muchos muchos años, y hay que decir que, si bien en algunos estados la pobreza bajó del 2018 al 2020, la realidad es que esta parte del país sigue siendo muy pobre y su población tiene un muy difícil futuro en la perspectiva económica.
Es por eso por lo que digo “Pobreza, maldita pobreza” en el título de este artículo, porque éste es tal vez el problema más grande del país. Porque si no combatimos la pobreza, si no sacamos a la población mexicana de ella, los demás problemas (corrupción e inseguridad entre otros) seguirán ahí; porque la pobreza no sólo nos roba la tranquilidad actual, sino que nos roba el futuro de nosotros y de nuestros hijos; porque para una persona en situación de pobreza es casi imposible mejorar su futuro.
Así que exijamos que nuestros gobiernos y nuestra sociedad, todos en conjunto, trabajemos para erradicar este gran cáncer de nuestra sociedad.