Por: Samantha Vasquez
El contacto limitado con la gente y el mundo exterior, junto con el cambio radical de las rutinas cotidianas que conlleva el confinamiento, ha generado un desgaste emocional que repercute directamente en la salud mental de las personas.
De acuerdo con la encuesta para medir los efectos del COVID-19 en el bienestar de los mexicanos, realizada por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad de la Ibero, 27.3% de los individuos de 18 años o más presentaron síntomas depresivos y 32.4% síntomas severos de ansiedad.
En el encierro, una persona puede comenzar a experimentar o, en múltiples casos, magnificar síntomas de depresión y ansiedad. Estos suelen manifestarse de diferentes maneras, sin embargo, los síntomas más comunes comprenden, según información de la organización de prevención al suicidio Befrienders: falta de energía, desequilibrio en los hábitos del sueño, falta de apetito, llanto, peleas, irritabilidad y cambios radicales de actitud, comportamiento y apariencia.
Si estos problemas no son atendidos oportunamente pueden llevar a la persona a pensar en suicidio o realizarlo. En 2018, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía reportó 6 mil 808 suicidios.
La vía más importante para tratar estas situaciones es hablar acerca de los problemas. Si bien, actualmente por la situación de contingencia sanitaria es difícil encontrar ayuda presencial, hay líneas de apoyo psicológico que se encuentran listas y capacitadas para brindar apoyo psicológico. Se investigaron algunas de ellas y se corroboró su funcionamiento.
El estado de Puebla cuenta con la línea de Atención en Crisis con número 01 800 420 57 82. Brinda apoyo psicológico, se canaliza a la persona para hacer la intervención y calmarla. La línea de Atención en Crisis y Contención Psicológica de Guanajuato con el número 01 800 290 0024 funciona de forma eficiente de la misma manera: alguien con expertise en piscología toma la llamada y atiende; aunque no se enfoca solamente en crisis, sino también atención psicológica para cualquier problema.
En el caso de Jalisco, la Línea de Emergencia Psicológica con número 01 800 2 27 47 47, tiene la peculiaridad de usar un menú que te direcciona con la ayuda psicológica según el problema o situación en la que la persona se encuentre: el número uno corresponde a apoyo por ansiedad, irritabilidad y depresión, dos para reportar una denuncia por violencia familiar, tres para violencia a la mujer, cuatro para apoyo para manejo de emociones para hombres, cinco para apoyo emocional de personas del sector salud y cero para cualquier otra emergencia.
Esto con el objetivo de agilizar la atención y atender de forma más rápida la crisis. La línea del Estado de México para la atención a crisis y contención psicológica de igual forma se encuentra en funcionamiento, pero primero es necesario marcar al gobierno del estado y pedir que te redireccionen con un psicólogo. El número marcado fue 800 696 96 96 y se escogió el número cero del menú, donde una operadora atiende y canaliza a la víctima.
Se encuentra disponible con la opción de una intervención psicológica por WhatsApp el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia en el número 5555 33 55 33.
Todas las líneas anteriores funcionan en toda la República Mexicana las 24 horas del día los 365 días del año. Por último, la línea de Salud Mental y atención primaria en adicciones de Morelos con número 777 314 5188, está disponible para toda la República en un horario de 8:00 a 15:30 horas.
Atienden cualquier situación grave y especialmente en este momento de crisis por contingencia del COVID-19 y de ser necesario, luego de calamar al paciente, se le canaliza con psicólogo o psicóloga de forma presencial.
La salud mental es una parte fundamental para el desarrollo pleno del ser humano, por tanto, es importante cuidarla. Hablar de los problemas con personas cercanas como la familia o amigos puede parecer difícil a veces, pero es necesario para poder sobrellevar los problemas. En caso de que platicar con conocidos no sea del agrado de las personas, las líneas de atención para poder hablar con un psicólogo o psicóloga que es neutral en las situaciones y tiene el entrenamiento necesario para manejarlas es la mejor opción para sobrellevar y superar una crisis.