Docs Puebla es uno de los pocos festivales de cine en el mundo que en su programación incluye cortometrajes que no habían sido filmados todavía.
Pero su propuesta más singular radica precisamente en eso: en ofrecer al año tres cortometrajes de ficción que son grabados, editados y producidos durante los primeros cuatro días del festival.
Se trata de una especie de prueba de velocidad que el festival ha realizado durante los últimos cinco años para alentar el trabajo de jóvenes cineastas poblanos.
En la edición 2023, el Reto Docs Puebla tuvo en competencia a tres proyectos cinematográficos que se realizaron de principio a fin en un plazo de 100 horas.
Se trata de Cinco tiempos, un cortometraje dirigido por Alberto Santa Cruz sobre una casa en el centro histórico de la ciudad; Un vals sobre Mónica, la historia dirigida por Alejandro Moreno Novelo sobre un navío que desde hace cincuenta años cruza la laguna de Valsequillo; y Vivolo, el corto dirigido por Rubén Méndez sobre la historia de un artista clown.
Los cineastas emprendieron el reto el domingo 17, durante el primer día del festival, y terminaron de grabar el pasado miércoles pasado. El estreno mundial de los tres cortometrajes de no ficción es hoy en el Teatro de la Ciudad, en el último día de actividades del festival.
“Siempre he dicho que es un gran reto que como festival estemos presentando tres películas que no se han hecho, pero ha sido una garantía en tener la confianza en los jóvenes”, dijo Inti Cordera, coordinador ejecutivo del festival Docs MX, durante una conferencia de prensa para presentar la cartelera.
El festival proporcionó a los cineastas y a sus colaboradores los equipos de grabación, la productora Perro Negro prestó las grabadoras de sonido, mientras que las computadoras necesarias para editar los trabajos son proporcionadas por Cinema Universidad.
“Les prestamos nuestros juguetes y en esta suerte de complicidades podemos hacer travesuras para disfrutar de estas tres películas”, agregó Cordera.
La directora de Cinema Universidad, Nidia Rivera, apuntó que durante estos seis años el festival Docs Puebla ha incluido una propuesta de formación de cineastas y de exhibición del cine documental de no ficción que se realiza a nivel estatal y nacional.
“Además de ser una ventana para los proyectos universitarios, es una forma de acercar al público al cine de no ficción y de traer el documental a nuestra ciudad y a nuestro estado. Estos proyectos nacen en las aulas, en las universidades, y su relación con el público empieza justamente en estas exhibiciones”, subrayó.
En la edición de este año, el festival exhibe 20 cortometrajes, de los cuales cinco son internacionales y el resto nacionales. Siete de estos fueron dirigidos por jóvenes de las universidades Cinema, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y la Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
En medio de la exhibición de estos cortos, también se realizan cinco días de taller en la Plataforma MX, una incubadora en la que han sido seleccionados los proyectos documentales de doce cineastas originarios de cuatro estados del país.
Los proyectos son asesorados por los cineastas Omar Robles, Eduardo Esquivel y Carlos Cárdenas, todos originarios de Guadalajara.
La cereza del festival es otro taller titulado Uno, docs, tres, que es dirigido a infancias para que, en el plazo de dos días, también graben su propio cortometraje.
Las sedes del festival Docs Puebla son la Cinemateca Luis Buñuel, Musa Art&Food y el Patio de los Azulejos.