Fernando Thompson de la Rosa / @cyberthompson
Es real. Sucede a menores de edad, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad. Las calumnias y difamaciones por medios en línea, a diferencia de las que se realizan en el “mundo real” suelen ser igual o más dañinas por su efecto viral, es decir, que se propaga la noticia o chisme mucho más rápido y lamentablemente malinforma a la gente.
En México al menos dos de cada 10 usuarios han sufrido alguna forma de ataque en redes sociales digitales.
Específicamente hablando de infamias, discriminación y difamación, se trata de un verdadero problema, considerando que somos 101 millones de usuarios en nuestro país.
Eso quiere decir que hay más de 20 millones de personas en México afectadas vía Twitter, Facebook, Instagram, LinkedIn, Youtube, TikTok y otras redes.
Ni dichas plataformas tecnológicas de redes ni la autoridad tienen forma de controlar el contenido que se publica sobre las personas; algunas controlan las groserías o ciertas palabras, insultos, fotos o videos con contenido subido de tono, pero ni esos controles funcionan.
Facebook, Twitter, YouTube, Instagram y TikTok tiene una opción para que los usuarios puedan denunciar contenidos que afecten a terceros.
Pero si alguien no es usuario de la red social donde es atacado, no tiene forma de denunciar. Cada medio social tiene políticas muy claras sobre los contenidos que no se permiten. Cuando reciben una denuncia, los tiempos varían en su reacción de horas a semanas, dependiendo el caso.
Si usted o un ser querido es víctima de una difamación por estos medios, haga lo siguiente:
- No borre lo que pusieron de usted. Al contrario, sáquele foto o copie el material, porque le servirá de evidencia. Registre la liga o URL, fecha y hora.
- Levante una denuncia contra quien resulte responsable ante el Ministerio Público. Considere contratar un abogado especializado en leyes de internet y difamación para proceder.
- Cada red social –WhatsApp, Facebook, Twitter– tiene opciones para que usted denuncie un post o publicación. AL reportar, se puede declarar dentro de la red el motivo: desnudos, spam, violencia, acoso, lenguaje que incita al odio, suicidio, terrorismo, bulling, maltrato, actividad sexual, promoción de consumo de drogas. Una vez que se hace el reporte, hay algoritmos que correlacionan información, ya que se reciben millones de peticiones diarias, muchas legitimas y otras no. Hay robots que se dedican a acusar falsamente a personas. Esto hace que se lleve más tiempo del que quisiéramos una resolución.
- La difamación es un delito. Como tal debe ser perseguido, tenga lugar dentro o fuera de la red. Lamentablemente en redes sociales el efecto viral afecta la vida de una persona; doxing es el término utilizado para el ataque hacia una persona a fin de denigrarla, difamarla o denostarla vía el uso de la tecnología.
- Es un hecho que la policía cibernética en México no tiene capacidad para perseguir a todos los malhechores que inclusive son menores de edad algunos. Me refiero a capacidad de seguimiento y persecución. Por eso, mucho depende de uno mismo establecer con claridad el hecho, guardar evidencias y hay que leer los términos de uso del sitio donde se publicó el comentario.
- Lamentablemente, México es un país donde el Estado de derecho está en entredicho. La política federal contra el crimen y la seguridad e integridad de los ciudadanos por delitos mayores en el mundo real se resuelven con la política de “abrazos, no balazos”. Entonces, un delito en internet de difamación o extorsión tiene una bajísima prioridad; sólo en la Comunidad Europea he visto consecuencias contra quien realiza la difamación o extorsión. Y son serias. Pero allá hay demostrada capacidad para perseguir técnica y legalmente a un difamador.
En el caso de internet y las redes sociales, muchas veces se usa el mismo material que subimos nosotros para atacarnos, así que hay que tener cuidado con la información personal que se postea.
Debe tenerse en mente siempre que todo lo que usted haga en internet y aplicaciones puede ser espiado por alguien más y utilizarlo en su contra.
No le dé a un malhechor en bandeja de plata la facilidad de recopilar y divulgar información personal y privada.
Fotos, videos y datos que usted publica pueden ser usados sin su consentimiento, para exponerlo públicamente, acosarlo o causarle daño.
Los detalles como nombres completos, direcciones físicas, números de teléfono, direcciones de correo electrónico, lugar de trabajo, familiares, cuentas de redes sociales y otros datos de rastreo e identificación son los más utilizados en contra