El exdirectivo del Puebla de la Franja asistió a las instalaciones de la Federación para ser parte del homenaje a Manolo Lapuente, rompiendo el veto de tres décadas
Emilio Maurer enfrentó a la mafia del futbol mexicano y ganó. Una de las historias que se había convertido en tabú en los últimos años ha llegado a su fin, ya que el exdirectivo poblano acabó con su veto de 30 años y regresó a las instalaciones de la Federación Mexicana de Futbol para ser parte del homenaje que le rindieron a Manuel Lapuente.
“Todo se debió gracias al homenaje que le hicieron a Manolo Lapuente, el cual fue muy justo porque sin duda es un sabio del futbol que no solamente aportó mucho a Puebla, donde fuimos campeones dos veces y en gran parte se debió gracias a él, sino a todo el futbol mexicano con la Selección Mexicana, el Necaxa y todos los equipos en los que estuvo”, dijo en entrevista.
En los primeros años de la década de los 90, Emilio Maurer se convirtió en el principal antagonista de los altos mandos del balompié azteca, ya que además de cuestionar la cercanía que tenían con Televisa, tuvo la oportunidad de llegar al poder y hacer cambios estructurales que hasta la fecha se mantienen, aunque la incomodidad que causó provocó que iniciara una persecución en su contra.
“Me invitaron a celebrar junto a mi amigo Manolo y la verdad que fue una emoción muy especial porque después de 30 años volví a estar ahí, aunque cuando yo era directivo la sede estaba en Ciudad de México, pero eso no quita lo especial para mí porque me trataron de maravilla. Todos los directivos me hicieron sentir muy bien, e incluso sentí cariño”, añadió.
Además de ser declarado como una persona no grata en la Federación Mexicana de Futbol, diferentes intereses lo llevaron a terminar en la cárcel, obligándolo a vender a La Franja. Con ello, inició una decadencia del club que lo tiene actualmente con prácticamente 34 años sin ser campeón de liga y con un par de descensos, además de un constante cambio de directiva.
“Quiero pensar que esa etiqueta de non grato ya desapareció. Pude platicar con Juan Carlos Rodríguez y Mikel Arriola; intercambiamos ideas y también hablamos sobre recuerdos. Y si bien tocamos ese tema, yo me sentí muy bien y eso se los agradezco, aunque también hay que decir que fueron otros directivos los que me vetaron; era otra lucha”.
Maurer fue parte de los invitados a esta ceremonia, entre los que destacó Manuel Jiménez, presidente de La Franja, además de exjugadores como Ricardo Peláez, Alberto García Aspe y Luis Enrique Fernández, quien conquistó el primer título de liga del Puebla junto a Lapuente en 1983.
“Aparte de ser un gran entrenador, Manolo Lapuente es un amigo de toda la vida porque en su momento me hizo sentir algo muy especial durante los campeonatos con el Puebla. Ahora pudimos revivir esas épocas y le tengo que agradecer que fue debido a él que yo pude volver a pisar la Federación Mexicana de Futbol. Manolo estuvo contento porque había mucha gente especial para él y gozó del evento”.
PUEBLA PUEDE DAR EL CAMPANAZO
Aprovechando su voz autorizada, Maurer opinó sobre la eliminatoria que el Puebla de La Franja tendrá a partir de esta semana ante Tigres en los cuartos de final de la Liguilla.
“Va a ser una eliminatoria muy difícil porque Tigres es el campeón; es un gran equipo que está muy bien formado y bien dirigido. Obviamente, los favoritos son ellos, pero no deben cantar victoria antes de jugar porque Puebla ha dado varias sorpresas, y esta podría ser una de esas. Quiero ser optimista y pienso que si Puebla elimina a Tigres, podemos llegar muy lejos, porque la dupla Ricardo Carbajal y Luis Noriega ha hecho un trabajo fabuloso y recogieron de las cenizas al Puebla”.