Las personas en situación de calle son un sector vulnerable que debe de ser atendido con prioridad ante la emergencia sanitaria por COVID-19, en especial los niños que piden dinero, pues no usan cubrebocas y no tienen una alimentación adecuada, señaló Víctor Manuel Caballero Solano, director de la Facultad de Medicina de la UPAEP.
“Los chiquitos que están en las esquinas, vendiendo chicles o golosinas o que piden dinero, esos niños están altamente expuestos al virus, la contaminación, los autos que están en la calle e incluso a personas que les escupen”, destacó.
Comentó que los menores son extremadamente vulnerables, porque su condición de calle no les permite tener una buena alimentación, así como los cuidados necesarios en caso de contraer el virus. Sostuvo que estas personas no deben ser vistos como como un peligro de infección.
“No son un foco de infección, son un grupo vulnerable que debe ser atendido, que debe ser vigilado en términos de salud, en términos de calidad de vida, no son como lo siguen siendo un grupo abandonado”, argumentó.
Caballero Solano resaltó que las autoridades deben tener una vigilancia constante sobre este sector, porque ellos también tienen derecho a una atención médica y a una vida digna.