Esta fila de gente morena nació en África. Y se aventuró al mar en busca de refugio, comida, trabajo. Por ser la isla más cercana a Túnez, Lampedusa, territorio italiano, es el punto de llegada de miles de africanos.
Hay manifestaciones de repudio desde hace diez años, cuando los refugiados se acercaban a tandas de 2 mil en un territorio habitado por 6 mil. ¿Recuerdas a la joven capitana Carola Rackete? Fue encarcelada tres días hace un año por rescatar migrantes en su barco justo en esas aguas. Ayer hubo un éxodo masivo.
En ferry, enviaron a 200 inmigrantes al puerto de Agrigento, en la isla de Sicilia, para ser dispersados, después, en otros asilos de refugiados del país. COVID-19, por supuesto, después del hambre, es el enemigo que presiona a los africanos sin casa.
Al otro lado del mundo, en San Francisco, en la entrada principal de la casa de los Gigantes, la pancarta antirracista se elevó ayer, durante el juego inaugural contra Padres de San Diego frente a gozosos espectadores inmóviles, de trovicel.