Por: Andrea Macías Tarno
¿Cómo están?, espero que muy bien y listos para informarse de los movimientos astrológicos relevantes de la semana, en donde Marte en Aries y Saturno en Capricornio se llevan el estelar, seguidos por Mercurio en Virgo, que tendrá encuentros interesantes con Urano en Tauro y Júpiter en Capricornio, lo cual estimulará fuertemente nuestros pensamientos y comunicación, así que tenemos que aprovecharlo al máximo.
Empezamos con los protagonistas de la semana, Marte en Aries y Saturno en Capricornio, quienes estarán formando una cuadratura exacta el día de mañana, la cual se empezó a sentir a principios de este mes.
Si han leído los artículos anteriores se darán cuenta que la larga estancia de Marte en el signo de Aries dará de que hablar pues ha estado teniendo encuentros importantes con los planetas que están en Capricornio; Júpiter, Plutón y Saturno.
En esta ocasión se encuentra con el gran maestro y padre del tiempo, esto sucederá dos veces, pues una vez que Marte inicie su fase retrógrada en septiembre, se repetirá esta cuadratura a finales del mismo mes. Para 2021, a mediados de enero se volverán a encontrar en diferentes signos, Tauro y Acuario, tema del cual hablaremos en su momento.
Les sugiero que lleven su diario o anoten en su agenda qué tema de su vida activó la entrada de Marte en Aries a finales del mes de junio, pues estaremos revisando este asunto hasta Enero de 2021. Específicamente si conocen las casas de su carta natal que contienen a Aries y Capricornio.
Ahora si, en qué consiste esta cuadratura cardinal entre Marte y Saturno y qué experimentamos con esta energía: sentimos frustración, límites, obstáculos, restricciones e impaciencia.
La energía de ambos planetas es opuesta y muy fuerte, ya que ambos visitan a los signos que rigen, mientras Marte dice vamos, Saturno dice no vamos, Marte dice acelera, Saturno dice frena, Marte dice apúrate, Saturno dice vamos despacio. Y en ese tironeo puede estar algún área de nuestra vida, Saturno nos enfrenta con la realidad, con las reglas, las estructuras, la autoridad, mientras que Marte en Aries quiere lo que quiere y va detrás de ello con gran entusiasmo e impaciencia, muchas veces dejándose llevar por el impulso, por sus deseos, por el simple hecho de ganar y salirse con la suya, sin embargo en este encuentro con Saturno, quien representa al maestro y autoridad, prende la luz roja y dice ALTO.
Si bien no es muy agradable que frustren nuestros planes, y menos los de Marte en Aries pues le dan en donde más le duele, no siempre lo que queremos es lo que nos conviene o todavía no es el momento para ello, así que respondamos a esta energía con madurez, con paciencia, con objetividad, como los adultos que somos.
La energía de Saturno no nos frustra porque si, sólo si nos excedemos, si pasamos el límite de velocidad y no hemos sido disciplinados es que Marte se topará con pared y Saturno, maestro del karma, le pedirá cuentas por las consecuencias de sus acciones.
Este no es un tránsito fácil, sin embargo es una gran oportunidad para ponernos a prueba, para templar nuestro carácter y darnos cuenta qué tanto queremos aquello por lo que estamos luchando, distinguiendo si son deseos del ego o del alma.
Goethe decía que es en la limitación que se revela el maestro, así que cada quien elegiremos qué revelará este tránsito de nosotros mismos.
Ahora corresponde el turno a Mercurio, que ya se encuentra en el signo de Virgo disfrutando del análisis, los detalles, el orden, discriminando lo que sirve de lo que no para encontrase con Urano, en donde el cambio y la energía revolucionaria de este planeta nos llevarán a ser creativos, tener chispazos de iluminación y entendimiento de las cosas para cambiar de perspectiva.
Antes de terminar la semana, se encontrará con Júpiter en Capricornio, llevándonos a la expansión y a romper con limitaciones que nos estancan, para que a través del orden, la disciplina y la responsabilidad, trabajemos en la estrategia para llevar a cabo nuestros planes, así que aprovechemos estos encuentros para aterrizar lo que sea necesario y después concretarlo.
Antes de despedirme, les dejo una frase propia para esta semana: paciencia es cuando se supone que estarías enojado pero elijes comprender.
Un abrazo, ¡hasta la próxima!