Por: Mariana Flores
Enrique Servín, psicólogo especialista en comportamiento humano, afirma que los linchamientos son el resultado de una acumulación de presión y respuesta al hartazgo de inseguridad. “La pandemia nos ha quitado varias cosas, a muchas personas a sus familiares y a otros el trabajo. Al no tener esa disponibilidad de efectivo y comida, la gente empieza a tener presión individual, que se acumula y causa estrés, fatiga y debilidad”, resaltó.
Señaló que los grupos delictivos están más pendientes de a quién robar, propiciando el alza de la delincuencia.
“La gente está cansada de que le quiten lo único que tienen y crean su propia comunidad y reglas”, señaló.
Resaltó que cuando una persona acumula presión, la libera en cualquier momento y esto puede magnificarse al generarse una respuesta colectiva.
“Los pueblos tienen costumbres y otras ideologías. Al suceder un linchamiento actúan como un ente propiciado por lo que es la pandemia”, apuntó.
GARANTIZAR SEGURIDAD
El abogado Ivanhooe Ortíz manifestó que las autoridades estatales deben encontrar una solución que permita que los municipios garanticen la seguridad de visitantes.
“Los pobladores piensan que por ser ajenos son ‘malos’ y se prenden las alarmas. Pero también es respuesta a la impotencia frente a la inseguridad”, explicó.
Rechazó blindaje, pues violaría el derecho al libre tránsito que rige en el país.
El último evento de linchamiento en el estado ocurrió la noche del domingo pasado, en Emilio Portes Gil, San Nicolás Buenos Aires. Pobladores mataron a golpes a una pareja, acusados de intentar robar a una menor de edad.