Ellas son mayoría en la matrícula de educación superior, pero en el campo de la investigación, integran los más bajos porcentajes. En México, el sesgo es evidente: en ingenierías y ciencias exactas hay 23% de mujeres; en el mundo, la proporción aumenta a 29% apenas.
Esta disparidad es motivo de reflexión para el IV Congreso de Investigadoras del SNI y de Iberoamérica, que se realiza en la BUAP desde ayer y concluirá mañana.
La rectora anfitriona, Lilia Cedillo Ramírez, señaló que la BUAP está comprometida a impulsar el crecimiento de las mujeres en las diferentes áreas que involucran la generación del conocimiento, a partir del pensamiento crítico.
Celebró la participación de investigadoras de diferentes instituciones, así como de jóvenes estudiantes.
Participa en este congreso más de 6 mil investigadoras de 28 países.
El programa está integrado por mil 26 ponencias simultáneas en diferentes salas y en formato híbrido.
La abogada general de la BUAP, Miriam Olga Ponce Gómez, indicó quede este encuentro saldrán reflexiones que abonen a mejorar las políticas públicas de inclusión.
Los trabajos de este cuarto congreso iniciaron con un panel en el que se discutió la participación de las mujeres en la generación de conocimiento científico y tecnológico.
Silvia Elena Giorguli Saucedo, del Colegio de México, indicó que en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), la presencia femenina en áreas vinculadas a las ciencias exactas y la ingeniería representa una participación de sólo 23 por ciento, a diferencia de las ciencias naturales y humanidades donde es de más del 50 por ciento.
En el más alto estándar (nivel III), del SNI, tres de cada 10 son mujeres, añadió.