Por: Alejandro Cañedo Priesca
En julio de 1989, realicé un viaje por Europa de “mochilero”, recorrí más de 13 mil 500 kilómetros por varios países.
Algunos, ahora ya no son los mismos. En ese año, poco tiempo después de mi regreso, con la caída del Muro de Berlín, la geografía política se modificó y países que visité se transformaron, aunque la esencia del lugar se mantiene.
Después de salir de Berlín Occidental, como se le llamaba entonces a una parte de la ciudad que fue dividida al terminar la Segunda Guerra Mundial, crucé una porción de la también llamada entonces República Democrática Alemana y entré a Checoslovaquia.
Esos lugares ya no se llaman así, y en caso de poder visitarlos este año, su esencia y patrimonio serían casi los mismos; sólo ocurrió que los cambios políticos obligaron a la modificación de su nombre.
Checoslovaquia es ahora República Checa, que perdió parte de su territorio y quedó con el nombre de Eslovaquia. Mantuvo un tesoro natural y edificado que vale la pena ser visitado. La ciudad más importante y capital de la República Checa es Praga, un lugar que parecía la bella durmiente del siglo XX y que al despertar a principios de los años 90 renació como uno de los principales puntos de interés turístico de Europa.
Praga fue una de las antiguas ciudades de los Habsburgo, la dinastía que gobernó lo que se llamó “Mitteleuropa” (Centro-Europa) y que todavía es una región peculiar, con formas muy especiales de pensar, vivir y sentir a través del arte y la cultura que se derrama por cada esquina.
Praga es irreverente, animada y con ganas de transmitir a sus visitantes el orgullo de su patrimonio. La ciudad se extiende a las orillas del rio Vlatva y muy cerca de ahí está Hradcany, el castillo que con sus murallas rodean la sede del gobierno y la Catedral de San Vitus.
El Puente de Carlos es el emblema de la ciudad, une las dos partes en las que está dividida Praga. Tiene estatuas barrocas del siglo XVII y XVIII y durante el verano es el punto de encuentro de locales y turistas que disfrutan la vista y la presentación de artistas. Viajemos juntos.