Las personas con diabetes son de por sí un grupo de riesgo ante la pandemia por COVID-19, pero su condición de aislamiento los puede poner también en peligro al generarles estrés, ansiedad, miedo y angustia, elevándoles sus niveles de glucosa, señaló Gladys Bilbao, coordinadora de la Clínica de Nutrición de la Universidad Iberoamericana.
La especialista recomendó el automonitoreo para vigilar que los niveles de azúcar en la sangre se mantengan entre 70 y 180 miligramos por decilitro, no dejar los medicamentos que se tengan recetados, así como mantener la calma y generar pensamientos positivos, así como ejercicios de relajación.
Consumir cereales integrales con moderación, al igual que los alimentos de origen animal, además de comer cinco raciones entre verduras y frutas al día.
Evitar los enlatados y precocinados por su alto contenido de sal, así como las bebidas azucaradas y las harinas refinadas. Tomar al menos dos litros de agua.