Andrea Macías Tarno
Los saludo con gusto esperando estén cerrando el año transformados y soltando la piel vieja para el nuevo capítulo que está por venir. No podemos terminar el año de mejor forma que con una luna llena en el signo de su regencia, Cáncer, que simboliza el hogar, la familia, nuestras emociones y necesidad de seguridad, la nutrición tanto emocional como física y, muy importante, la madre. Esta luna llena se da el 29 de diciembre y será de los aspectos más relevantes de la semana.
Como recordarán, las lunas llenas marcan el final de algo, la necesidad de vaciarnos, de liberar espacio para lo nuevo, de igual forma, iluminan lo que no hemos visto. Esta luna llena se da en el eje Cáncer/Capricornio de nuestra carta natal, la necesidad de seguridad emocional vs la seguridad material, el hogar y la familia vs el trabajo y la profesión, nuestra vulnerabilidad vs nuestra fortaleza, la dependencia emocional vs la autonomía emocional, así que es probable que salgan a la luz pendientes en nuestras relaciones, principalmente de pareja y familiares, que es necesario resolver.
En general las lunas llenas nos ponen sensibles, pero ésta nos pondrá más, pues además de estar en regencia, la dinámica de este año también tuvo un impacto sobre las fiestas navideñas, en las cuales las reuniones familiares y con amigos son el eje central de la convivencia y es probable que algunas familias hayan perdido a un ser querido o tengan algún familiar enfermo, mientras que otros habrán tomado la decisión de no reunirse para evitar contagios, protegiéndose y cuidándose entre todos, actitudes muy comunes de la luna en cáncer, aunque el precio sea la distancia, la sensación de soledad y, en casos extremos, de abandono.
Sin embargo, lo que sea que salga a la luz con esta luna llena, respecto a nuestros miedos, inseguridades, asuntos pendientes, etcétera, es el momento para atenderlos y resolverlos, ya que cerrar el año bajo esta energía, le da más fuerza al final, a la conclusión, que nos prepara para un nuevo capítulo, un nuevo año en donde el pasado debe quedar atrás y sólo integrar las experiencias y aprendizajes que nos deja.
Esta luna llena forma un aspecto armónico (sextil=oportunidad) con Urano que transita por el signo de Tauro, lo cual le da un toque estimulante, necesidad de cambio, de libertad, de probar algo diferente y cambiar algo en nuestras rutinas o vida personal. La energía de Urano favorece los momentos de “iluminación” o “cuando nos cae el veinte de algo” así que escuchemos a nuestra intuición y dejemos que nos guíe.
Estamos a pocos días de decirle adiós a 2020, de hacer un balance del año, de recordar lo más importante que aprendimos y cómo nos transformamos, seguramente nuestras prioridades en la vida cambiaron, la muerte, tan presente este año, nos recordó que la vida es un viaje que termina pero mientras ese momento llega, ¿qué estamos haciendo con el regalo de vivir?
Les mando un abrazo y que este año 2021 lo reciban con confianza y esperanza, con el corazón abierto y lleno de mor. ¡Merry Cosmos and Happy no fear! ¡Nos vemos el próximo año!