Cecilia Higuera
¿Tienes altos los niveles de triglicéridos?, ¿los has tenido elevados más de una vez?
Lo siguiente que te pasará, si no controlas ese componente, con alimentación y tratamiento médico, será pancreatitis aguda.
Y esta será, con muy alta probabilidad, un indicio de Síndrome de Quilomiceronemia Familiar (FCS, por sus siglas en inglés), mal genético.
Esto significa que el organismo no puede descompone las grasas (lípidos) de manera correcta y se desencadenan malestares varios.
Primero, hay náuseas, vómitos, así como episodios recurrentes de dolor abdominal de leve a intenso.
También se acompaña de problemas de memoria, confusión transitoria, depresión y hasta demencia.
La pancreatitis (inflamación del páncreas) aguda puede provocar falla multiorgánica hasta en 30% de los casos.
El páncreas hace funciones digestivas y hormonales; secreta enzimas que favorecen el metabolismo de los carbohidratos, grasas, proteínas y ácidos en el duodeno.
Si, además de triglicéridos altos, hay niveles de colesterol extremadamente elevados, el panorama se complica.
Se han reportado pacientes que no presentan señales secundarias como obesidad, diabetes no controlada; saben de su condición hasta que tienen los síntomas antes descritos.
La doctora Pilar Pichardo, directora médica de PTC Therapeutics en México, explicó que el FSC se caracteriza por que una mutación genética altera la capacidad de un individuo para metabolizar los triglicéridos.
Sostuvo que el tratamiento del FCS requiere un enfoque multidisciplinario.
Esto incluye un especialista en nutrición y también otro en psicología, con el fin de equilibrar la condición del paciente.
Por supuesto, agregó que es obligada la restricción del consumo de grasas y carbohidratos simples.
Los episodios de pancreatitis aguda y otras complicaciones pueden prevenirse con suplementación de vitaminas liposolubles y ácidos grasos esenciales.