Andrea Macías Tarno
¿Cómo están?, les saludo con mucho gusto y ya lista para platicarles qué tenemos esta semana que viene, la cual estará un poco pesadita pues los encuentros que tendremos entre los planetas pueden poner al descubierto aspectos nada agradables de nuestra personalidad, sin embargo al estar conscientes de la energía que tenemos en el ambiente, tenemos la posibilidad de encauzarla de la forma más constructiva posible, de lo contrario nos atendremos a las consecuencias.
El día de mañana, Mercurio en Leo tendrá un encuentro con Urano en Tauro, formando una cuadratura, podremos sentirnos irritables e intolerantes, la comunicación puede estar tensa pues Urano nos pide cambio y de libertad, romper con paradigmas y creencias limitantes, tanto Leo como Tauro son signos fijos y les cuesta cambiar, cayendo en la necedad. Si queremos mandar o imponer, nos toparemos con pared, al final esta tensión nos pide salir de la zona de confort y liberarnos de ciertos patrones de pensamiento rígidos y obsoletos.
Este tránsito nos pedirá cambiar algún aspecto en nuestra forma de pensar y ser más creativos, en vez de luchar por el poder y por tener la razón. Démonos la oportunidad de cambiar de perspectiva, no seamos esclavos de nuestros pensamientos.
Por otra parte, las casas astrológicas de nuestra carta natal que contiene a los signos de Aries y Capricornio requerirán de nuestra atención y contención, de lo contrario puede convertirse en la zona de guerra y meternos en muchos problemas y situaciones que podríamos haber evitado.
Recuerden que de aquí a diciembre será muy importante aprender a elegir nuestras batallas y en dónde gastamos nuestra energía.
Todo esto se debe a que Marte en Aries estará formando cuadraturas con los planetas que están en Capricornio (Júpiter, Saturno y Plutón) provocando grandes enfrentamientos y conflictos, tanto a nivel personal como colectivo. El primer round entre Marte y Plutón se llevará a cabo el jueves 13 de agosto, siendo este el primero de tres, para repetirse en octubre y en diciembre. Marte y Plutón son energías planetarias que pueden ser muy intensas y destructivas cuando no hay conciencia ni trabajo personal. Marte, planeta de la guerra al encontrarse en Aries, signo al que rige, está con todo, no conoce de límites y quiere hacer lo que se le da la gana, es impulsivo e impaciente y es hasta que ya actuó que reflexiona. Plutón en Capricornio lleva desde 2008 derribando las estructuras obsoletas, transformando las instituciones, los temas referentes al abuso de poder y la autoridad, sacando a la luz todo lo que está oculto. Ambos planetas pueden ser violentos y destructivos, la clave será cómo canalizaremos esta energía.
En este primer encuentro, debemos estar atentos a nuestras conductas autodestructivas, tóxicas, agresivas o violentas, que se relacionan con nuestra parte más instintiva, con aquello de nosotros que está oculto o reprimido y que saldrá a la luz, pues es necesario liberarlo, pero ya dependerá de cada quien lo que hacemos con esta fuerza y cómo actuamos, no vaya a resultar que metamos un autogol y como dirán coloquialmente, que nos salga el tiro por la culata.
Algunos de los temas que pueden activar esta cuadratura y desatar el enojo son los relacionados con la autoridad, los jefes, el padre, el gobierno, la policía, las instituciones, pues podemos sentir que nos limitan, que abusan de su poder y autoridad, frenando la necesidad de individuación en independencia de Marte en Aries.
Este será el primer encuentro de tres y a partir de septiembre, ya con Marte en Aries en su fase retrógrada, estaremos revisando las consecuencias positivas o negativas de nuestros actos frente a esta primera cuadratura.
Antes de despedirme, pudiera parecer que no tiene nada de positiva la energía de esta semana, sin embargo el reto estará en cómo responderemos y utilizaremos esta fuerza, para transformarnos o destruirnos, seguramente existe un área de nuestra vida que necesita esta energía tan potente y transformadora. Ya dependerá de cada quien si decide vibrar en la paz o en la guerra pues como diría David Sant: “Qué difícil estar en paz, cuando se está en guerra con uno mismo”.