Un ensayo clínico reveló que el medicamento para artritis de Eli Lilly and Co ayuda a los pacientes de COVID-19 en su recuperación, lo que ha causado cientos de reacciones entre la comunidad científica.
El mes pasado, un grupo de expertos del Hospital Universitario Virgen Macarena, ubicado en Sevilla, España, dio a conocer que el tocilizumab, un medicamento para tratar la artritis, podría ayudar a combatir la COVID-19, ya que lo habían suministrado a algunos de sus pacientes.
Para estas pruebas clínicas se estudió a 778 personas hospitalizadas por COVID-19; posteriormente, se compararon las cifras de riesgo de morir o necesitar ventilación mecánica en los pacientes tratados con tocilizumab o dosis altas de corticosteroides, con las de los no tratados con estos métodos.
Sobre esta investigación, el doctor Jesús Rodríguez, quien coordinó el proyecto junto con expertos de otros 60 hospitales españoles, indicó:
“Al final, 20 por ciento de los pacientes no tratados falleció o requirió ventilación mecánica, mientras que solo el once por ciento de aquellos a los que se les suministró el tocilizumab sufrió esa suerte”.
Ahora, la empresa internacional farmacéutica Eli Lilly and Co aseguró que su fármaco para la artritis reumatoide llamado baricitinib, en combinación con el antiviral remdesivir de Gilead Sciences Inc., ayudó a reducir el tiempo de recuperación de COVID-19 en unos pacientes hospitalizados por esta enfermedad.
Para llegar a esta conclusión, los expertos detrás de los ensayos clínicos realizaron pruebas a más de mil personas contagiadas; ahora, Eli Lilly and Co tiene previsto examinar el potencial de una autorización de uso de emergencia con la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.
Con información de Excélsior, Milenio e Infobae
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