Proteger a los animales nos beneficia a todos
Elizabeth Montero / International Center of Animal Law and Policy (ICALP) / Fundación Dejando Huella
La celebración del Día Mundial de los Animales se debe tanto a San Francisco de Asís, pues se le atribuye a que siempre rechazó el maltrato animal y fue el impulsor de que no hay diferencias entre humanos y el resto de los animales, como a la Organización Mundial de Protección Animal y al Papa Juan Pablo II.
Hay tantos temas de los que me gustaría escribir en relación con la protección animal, pero hay uno que me ha llamado la atención y es a consecuencia de escuchar últimamente a varios conocidos míos con las siguientes preguntas: ¿me puedes recomendar a un médico veterinario? ¿Recomiendas al tuyo? Es que resulta que nos hemos enterado de que ha tenido varios casos de negligencia o, más bien, me señalan que han fallecido sus mascotas a raíz de un mal diagnóstico o que tuvieron un accidente dentro de la clínica o estética veterinaria.
Supongo que en esta línea ya sabrán de que tema quiero hablar: sí, de la negligencia veterinaria.
Cada vez es más común encontrar a personas que consideran a sus mascotas como un integrante más de su familia y por ello se busca que tengan siempre la mejor atención, sobre todo cuando enferman o sufren un accidente, y los encargados de velar por la salud y bienestar de nuestros animales no humanos son los médicos veterinarios, quienes al igual que un médico que se encarga de la salud de una persona, deben contar con los estudios y capacitación necesaria para brindar una atención de calidad.
Sin embargo, la inexperiencia, imprudencia o falta de ética de un médico veterinario puede tener repercusiones severas.
En México, un caso de negligencia veterinaria no procede de la misma manera que un caso de negligencia médica con una persona, pues aún falta camino por recorrer para que las leyes mexicanas reconozcan que los animales no humanos son sujetos de derechos y seres sintientes, esto es, recalcar que no son bienes.
Entonces, nuestra recomendación general es denunciar por daños en “tu propiedad” o responsabilidad técnica (artículo 244 Código Penal del Estado Libre y Soberano de Puebla) aportando la siguiente información:
1. Nombre y si es posible ambos apellidos junto con el número de cédula profesional del médico veterinario, estos datos los encuentras en la receta médica. Siempre debes asegurarte de que quien atiende a tus perros, gatos, canarios, etcétera, exhiba en su clínica a la vista de los pacientes su cédula profesional y si no lo exhibiere se lo pidas antes de dejar en sus manos al animal no humano.
2. Dirección del consultorio o si se trata de servicio a domicilio, el número telefónico para localizarlo.
3. Colocar en un solo fólder y ordenar cronológicamente, de ser posible, todos los diagnósticos y tratamientos por escrito con anotaciones de fechas y cantidades, así como recetas, estudios, radiografías, análisis y fotos del animal antes y después del incidente o enfermedad a tratar en su caso.
4. Una foto, de ser posible, o anotar los datos de la licencia de la clínica o estética veterinaria.
5. Si el animal fue atendido por un segundo veterinario, éste deberá darte su diagnóstico y tratamiento del caso.
Debes guardarlo también pues formará parte de tus pruebas.
6. Si la mascota falleció, siempre solicita que se hagan los estudios para conocer la causa real de su muerte y nunca autorices que el animal sea incinerado, lo mejor es pedir el cuerpo del animal y solicitar, de preferencia, a un tercer veterinario o el que no haya incurrido en negligencia.
Para hacer una denuncia deberás acudir al Ministerio Público. Debes tomar en cuenta que muchas de las veces se alcanza, vía mediación, un acuerdo entre el veterinario “negligente” y tú en la “reparación del daño”.
También puedes presentar una queja por el incumplimiento en la prestación del servicio ante la Profeco.
Igualmente puedes concurrir ante el Colegio de Profesionistas de Medicina Veterinaria del Estado de Puebla AC o acudir ante una Asociación Protectora de Animales, quienes con gusto te podrán asesorar en el tema.
Finalmente, hay que insistir en la imperiosa necesidad de crear un comité de ética en medicina veterinaria para este tipo de lamentables situaciones y la necesidad de tener un registro público en cada entidad federativa con los datos de los médicos veterinarios que cuentan con su cédula profesional vigente y sin tacha alguna de negligencia reportada.