Información y fotos: EFE
Panameños centran la fe en la fatiga y el dolor de la carne para venerar al Cristo Negro y en India se coloca al centro de la fiesta más importante a la luz, como victoria del bien sobre el mal.
A la derecha, los suplicios de quienes recorren de 65 a 100 kilómetros para llegar a Portobelo, comunidad costera de Panamá.
Del lado izquierdo, un alfarero trabaja todo el día en su taller para alistar las lámparas de barro que se encenderán fuera de cada vivienda en la nación más poblada del mundo.
Será el 24 de noviembre el Diwali, que celebran hinduístas, jainistas, budistas y sijes, cada credo con distintas narraciones, con un factor común: el gozo.
Por cinco días, la población en India y la dispersa en el mundo coincide en la creencia de la luz como triunfo de la bondad.