En 1925, así lucía uno de los repositorios de documentos públicos en la capital del país: los empleados no están uniformados; utilizan la moda de corbata de moño y traje. Los más elegantes añaden chaleco y los relajados combinan diferentes sacos y pantalones. Desde 2008, en el mundo se dedica este día a quienes salvaguardan y clasifican un acervo documental.
Imagen: Mediateca INAH