La primera retrospectiva del trabajo de la activista y fotógrafa junto al chamán Davi Kopenawa y artistas Yanomami. Está en el Museo Amparo.
Mario Galeana
Tal vez fue la extrañeza de aquel mundo, el verdor terrible de la selva, las maneras que tenían aquellos otros o la posibilidad de evitar otro extermino, lo que hizo que la activista y fotógrafa Claudia Andujar llegara a la Amazonia en 1971 para echar raíces en ese lugar durante el resto de su vida.
Nació en una latitud distante: Suiza, 1931. Se crio en Rumania, pero, a los nueve años, la vida de su familia fue arrasada entre el Holocausto judío.
Su padre y sus conocidos murieron en los campos de concentración, pero ella y su madre consiguieron huir de vuelta a Suiza. Después se establecieron en Nueva York y finalmente arribaron a Brasil en 1950, veinte años antes de su enraizamiento en la selva.
Lo que la llevó a conocer las tierras del pueblo yonomami, asentado en el extremo norte de la selva amazónica, fue un reportaje para Realidade, la revista en la que trabajaba como fotoperiodista.
Unos cuantos meses después, Andujar renunció a la revista y, con una beca artística, decidió mudarse a la Amazonia.
Durante los siguientes años, creó uno de los archivos fotográficos más importantes de los yanomami, uno de los pueblos indígenas más numerosos de América del Sur.
“Produjo imágenes de los campamentos, de las cosechas, del trabajo de las mujeres con los niños. Pero también buscó formas de explorar con el lenguaje fotográfico, con otras técnicas, como untar vaselina en los bordes del lente para crear una atmósfera del cielo en la selva”, explica Thyago Nogueira, jefe del Departamento de Fotografía Contemporánea del Instituto Moreira Salles (IMS), en Brasil.
Nogueira es el curador de la exposición Claudia Andujar y la lucha Yanomami, la primera retrospectiva latinoamericana dedicada a la colaboración entre la artista y activista, el chamán Davi Kopenawa y el pueblo yanomami.
La exposición se encuentra en el Museo Amparo hasta el 4 de marzo de 2023, y es resultado de una colaboración entre esta institución, el IMS y el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC).
La muestra presenta obras en distintas técnicas y materiales, que tienen como eje el trabajo fotográfico de Andujar, la interpretación y el mensaje de Davi Kopenawa, líder y chamán de la comunidad, junto con el trabajo de los artistas yanomami Aida Harika, Poraco Hɨko, Morzaniel Ɨramari, Joseca Mokahesi, Orlando Nakɨ Uxima, André Taniki, Edmar Tokorino, Vital Warasi, Ehuana Yaira, Roseane Yariana y Mariana Lacerda.
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Consta de dos secciones principales. En la primera, se presenta la belleza de la cosmovisión yanomami a través de las fotografías, las palabras de Kopenawa y películas y dibujos creados por integrantes del pueblo desde los años setenta.
En la segunda, se narran las amenazas contra el pueblo y su territorio a partir de la década de 1970, cuando la dictadura militar brasileña agudizó sus planes de explotación de la Amazonia.
En 1977, la fotógrafa fue expulsada del territorio yanomami por denunciar la violencia a la que el pueblo estaba siendo sometido. La dictadura construyó una barda para acorralar a la comunidad. Después, la llegada de trabajadores y personas externas generó enfermedades, violencia, alcoholismo, prostitución y otras formas de explotación del pueblo.
Al descubrir que su trabajo no bastaría para defender a la comunidad, la fotógrafa se convirtió en activista. Y, entre 1978 y 1992, participó en la Comisión para la creación del Parque Yanomami, que pretendía marcar un perímetro para garantizar la protección del pueblo desde el Estado.
A partir de esta época, el trabajo fotográfico de Andujar disminuyó considerablemente.
Pero ya había acuñado un archivo descomunal que incluía retratos afectivos, sensibles, sobre los integrantes de la comunidad yanomami, sus rutinas, sus creencias, el espíritu del que dotaban a los bosques, las motivaciones de sus hechiceros y su defensa en torno a los nape, los no indígenas.
Al principio, el pueblo yanomami creía que el archivo fotográfico de Aldujar podía ser utilizado en su contra. Allí intervino el chamán Davi Kopenawa, que en una ceremonia ritual autorizada por los yanomami bendijo las imágenes para que éstas fueran utilizadas a favor de su lucha, no sólo para el gusto personal del público.
“Esta no es solo una exposición sobre una historia aislada, sino una muestra de imágenes que refuerza la idea de que el arte debe trabajar en defensa de los derechos humanos, de que existen otras maneras de ver el mundo que deben ser protegidas”, concluye Thyago Nogueira.
Claudia Andujar (Suiza, 1931)
Creció en Transilvania (actual Rumania) dentro de una familia judía y protestante. Tras la ocupación militar alemana de Transilvania, durante la Segunda Guerra Mundial, su padre y otros miembros de su familia son trasladados al gueto de Oradea y, posteriormente, son deportados a Auschwitz en Polonia y a Dachau en Alemania, donde perecen, por lo que su madre y ella huyen a Suiza.
Como resultado de la diáspora de la Segunda Guerra se estableció en Nueva York en 1946. Nueve años más tarde, inició su carrera como fotoperiodista en Brasil, donde enfocó su trabajo en comunidades vulnerables y marginadas con una mirada humanista.
Andujar viajó por primera vez a la zona del río Catrimani, al norte de Brasil, en 1971 como parte de su labor para la revista Realidade. Más que un simple encuentro con el pueblo Yanomami, este contacto representó el comienzo de un proyecto al que dedicaría su vida desde el arte y el activismo. Las fotografías que Andujar hizo durante la década de los setenta en el territorio Yanomami muestran la intimidad y modos de vida de uno de los grupos indígenas más amplios de Brasil. Sus imágenes han acompañado e impulsado una lucha por la defensa del pueblo y territorio Yanomami que se ha sostenido a lo largo de casi cuatro décadas.
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Davi Kopenawa (Mõra Mahi Araopë, región de Marakana, ca. 1956)
Es chamán y portavoz principal del pueblo Yanomami de Brasil. En su juventud, Kopenawa (cuyo nombre elegido en Yanomami viene de la avispa kopena) abandonó el territorio Yanomami y comenzó a trabajar para gente no indígena. A los 15 años inició su labor como guía y traductor para la Fundação Nacional do Índio (hoy llamada Fundação Nacional dos Povos Indígenas, FUNAI) de Brasil. En la década de los setenta regresó a su comunidad.
Desde los años ochenta, Kopenawa viaja por todo el mundo abogando por la protección de su pueblo. Es uno de los líderes indígenas más importantes de Latinoamérica y ha recibido numerosos reconocimientos. Sus palabras consiguieron proyección internacional con el libro La chute du ciel. Paroles d’un chaman Yanomami (en coautoría con el antropólogo Bruce Albert), para el que desarrolló los dibujos que se muestran en la exposición Claudia Andujar y la lucha Yanomami.
Thyago Nogueira (Brasil, 1976)
Es jefe del Departamento de Fotografía Contemporánea del Instituto Moreira Salles (IMS), Brasil, y editor fundador de la revista ZUM, publicada por IMS.
Ha curado numerosas exposiciones como Claudia Andujar: The Yanomami Struggle (2018), Daido Moriyama: A retrospective (2022), Miguel Rio Branco: Dreamt Words… (2022) y William Eggleston’s The American Color (2015). Ha estudiado la obra y el archivo de Claudia Andujar durante los últimos diez años.