Nacido en Manaos, Brasil, pero forjado en Puebla, el brasileño naturalizado mexicano, Diego Lopes, es un peleador de Artes Marciales Mixtas (MMA) que si bien aprendió a luchar en las calles de su ciudad, su carrera como profesional la ha hecho en México en donde aprendió a trascender hasta convertirse en campeón mundial.
De 26 años de edad, Lopes llegó a Puebla en 2016 buscando una oportunidad para poder convertirse en un artemarcialista profesional, un sueño que ha sabido labrar hasta convertirlo en un récord de más de 20 combates y dos defensas exitosas de su cetro mundial.
Sin embargo, no pudo zafarse de la sumisión que le aplicó la pandemia en 2020, la cual lo dejó más de un año sin combate, aunque como buen guerrero amazónico, supo ponerse de pie y este 12 de marzo volverá al octágono para defender por tercera vez su campeonato en peso pluma, ante el experimentado Masio Fullen.
CINCO AÑOS SIENDO POBLANO
El camino para ser el mejor en su peso en todo el planeta no ha sido fácil para Diego, pues antes de interesarse por las Artes Marciales Mixtas, desde muy pequeño se involucró en el jiu-jitsu, deporte de combate con mucha popularidad en Brasil que le fue inculcado por su padre y su hermano.
El momento de quiebre en su vida se dio cuando tenía 17 años y sin siquiera imaginárselo, cuando estaba adentrado con un videojuego, su hermano le avisó que ya estaba pactada su primera pelea de MMA, por lo que, sin la autorización de su mamá, tuvo su estreno dentro de la jaula.
“Yo estaba jugando videojuegos, mi hermano llegó y me dijo que peleaba dentro de un mes, porque le habían ofrecido una pelea, yo le dije que sí, pero no sabía que no iba a ser jiu-jitsu, que es lo que yo sabía, sino en MMA, y pues bueno ni modo, se armó, mi papá tuvo que firmar una responsiva para que pudiera pelear, mi mamá no quería que peleara en ese momento, y ahora años después estamos por defender por tercera vez mi título mundial”, comentó.
Después de esa primera pelea, nada volvió a ser igual para él, pues se convenció de que las Artes Marciales Mixtas eran su pasión y si bien en Brasil pudo tener otros enfrentamientos, supo que la gloria la iba a encontrar lejos de casa, por lo que en 2016 viajó a Puebla en donde comenzó su historia de éxito a base de sacrificio y esfuerzo.
“Cuando llegué a Puebla empecé trabajando en el gimnasio de un amigo, tuve que picar piedra, darme a conocer y demostrar mis cualidades, poco a poco lo fui logrando y aunque la mayor parte de mis peleas han sido en México, en las internacionales contra extranjeros represento a México y a Puebla”, dijo.
BRAZILIAN WARRIORS, SU GIMNASIO EN PUEBLA
Desde entonces, su crecimiento ha sido exponencial a tal grado que en 2019 se consagró campeón del mundo al vencer por decisión unánime al excampeón de la UFC y campeón TUF, el también brasileño Rony Jason Mariano Becerra.
Ahora ostenta un récord de 17 combates ganados y tres perdidos, con nueve victorias por sumisión, seis por technical knock out y una por decisión unánime, la que le dio el cinturón más valioso. Todo este éxito lo ha hecho bajo la bandera de México y sintiéndose poblano.
“Puebla me gusta mucho, me acogió muy bien, es donde he hecho muchos amigos y muchos alumnos, tengo mi gimnasio que se llama Brazilian Warrior, entonces Puebla me ha acogido muy bien, me siento bien estando aquí, llegué en 2016 y hasta la fecha sigo aquí”, señaló.
Brazilian Warriors es el gimnasio en donde enseña sus habilidades a sus alumnos poblanos, a los que busca inyectarles el amor por el MMA, pero también para formar campeones que como él pongan el nombre de la ciudad en alto.
“LA INACTIVIDAD NO ME AFECTARÁ”
Su fortaleza dentro del octágono le ha permitido ostentarse como el mejor del mundo en las 145 libras en empresas distintas como XFL (Xtreme Fighters Latino) y JFL (Jasagi Fighters League), aunque será con la Lux Fighters League, con la que mayor resonancia alcanzó, en donde peleará el 12 de marzo.
Su rival será el experimentado mexicano Masio Fullen, con paso en UFC, y a quien tratará de derrotar en Monterrey, Nuevo León, para conservar su cinto, aunque para esta ocasión un hándicap en contra será a la inactividad, ya que desde noviembre de 2019 que no se mete a una jaula.
“He estado un año inactivo, pero no va a afectar en nada, la pelea será muy fuerte, muy dura y el rival que me toca es muy duro, viene de un campamento muy bueno, va a ser una pelea muy buena, una pelea muy entretenida, nosotros estamos entrenando muy duro para salir con la victoria”, indicó.
Debido a la pandemia, en 2020 todos los planes que tenía se vinieron abajo, pero su espíritu se mantuvo inquebrantable, por lo que siguió entrenando, aprovechó las instalaciones de su gimnasio para no dejar caer su forma física, y con ese respaldo llegará al choque ante Fullen.
“Es mi vida esto y es lo que hago, pelee o no yo tengo que seguir activo entrenando y es lo que yo hago, trato de que aunque no tenga peleas, entrenar porque mis compañeros de gimnasio sí tienen peleas, mis alumnos también, tenemos que estar activos y las cosas que vivimos ahora con la pandemia ha afectado mucho, tuvimos que adaptarnos a muchas cosas, tenemos que estar controlando todo, entrenar un grupo pequeño de peleadores, nada más, tuvimos que guardarnos bastante, primero con un campamento en Puebla y ahora cerramos en Guadalajara, pero hemos estado acomodando que nos deja bien para enfrentar a Fullen”, destacó.
QUIERE NOCAUT ANTE FULLEN
El que será su contrincante tuvo un paso por el boxeo, incluso siendo parte del equipo de entrenamiento de Saúl Canelo Álvarez, y si bien ha sabido destacar en MMA y para este combate llegará con mayor actividad luego de dos peleas con victoria en 2020, a Diego Lopes no le intimida e incluso piensa en el nocaut.
“Yo soy un peleador que le gusta ir hacia adelante, ya las peleas por nocaut, nocaut técnico o por sumisión, dependen mucho de cómo se vaya desarrollando, entonces la idea es que vayamos y la terminemos lo más pronto posible para retener nuestro campeonato. Mi última pelea fue el 29 noviembre de 2019, fue contra Marco Beltrán y la ganamos por sumisión en el primer round”, declaró.
LLEGAR A UFC Y TENER FUNCIÓN EN PUEBLA, SUS OBJETIVOS
Por ahora su mente no se distrae y está concentrado en el choque que sostendrá el viernes 12 de marzo, aunque también es consciente que después su carrera deberá seguir creciendo por lo que uno de sus principales objetivos es llegar a la UFC, la empresa más grande del mundo en artes marciales, además, quiere regresarle a Puebla un poco de lo que le ha brindado y tratará de traer a la ciudad una pelea suya para mostrarle a sus ‘paisanos’ su calidad.
“Los planes que tenemos es ganar esta pelea y después pensar en la posibilidad de pelear en la UFC, es la idea, pero mientras no se dé pelear allá, queremos defender nuestro campeonato cuantas veces sea posible este año”.
“Siempre he hablado con los dueños de la empresa de la idea, me gustaría pelear en Puebla, tengo mi gimnasio y he hecho mi vida aquí, pero con la situación de la pandemia por ahora no es posible, todos los eventos (de Lux) serán en Monterrey, entonces creo que eso tendrá que esperar un poco”, indicó.
Diego Lopes es uno más de esos casos de extranjeros que llegan a Puebla y encuentran su lugar en el mundo, que se enamoran de la ciudad y del modo de vida de los poblanos alcanzando una comodidad que les permite potenciarse, en este caso, en su actividad deportiva, por lo que el 12 de marzo, Puebla tendrá un representante buscando mantenerse como el campeón del mundo.