Por: Maurice Geitani y Gunter Bahren/ @GeitaniMaurice/ @BahrenGunter
En un año atípico y torneo con una atmósfera diferente llegaron las tan esperadas finales de la UEFA Champions League. Como todos sabemos, debido al coronavirus, el mejor torneo de clubes del mundo cambió su formato: primero tuvo que suspenderse justo en medio de los cruces de octavos de final, luego varió su sistema de partidos de ida y vuelta por una eliminatoria a un solo juego y en campo neutral –Portugal–, a partir de los cuartos de final y sin público en el estadio.
Pero vamos por partes porque ha sido una mezcla de sorpresas y buen futbol en poco tiempo. Los partidos que restaban de la fase de octavos fueron todavía en cancha del equipo local, ya que tenían que cerrar la eliminatoria para ser justos un partido en cancha de cada escuadra; la única sorpresa –si se puede llamar sorpresa por lo mal que venía jugando a pesar de ser campeón de España– fue la eliminación del Real Madrid, máximo ganador del torneo y con un plantel fuerte siempre es candidato, cayó en los dos duelos por marcador de 1-2 ante el Manchester City de Guardiola, con una actuación de terror del defensa central francés, Raphael Varane, que cometió errores que costaron los dos goles de la vuelta.
Iniciaron los cuartos de final en territorio lusitano, a jugarse en sólo partido. Hubo muchas sorpresas, primero el siempre aguerrido Atlético de Madrid fue eliminador por el sorprendente RB Leipzig de la Bundesliga, seguidos de un encuentro de alarido con un PSG que perdía 1-0 hasta el 90 y en tres minutos dio la vuelta para imponerse 2-1 al Atalanta. En otra llave, el candidato Manchester City perdió increíblemente con el Lyon 1-3 y los galos conseguían por primera vez en su historia el pase a una semifinal.
Y el partido más atractivo de la instancia, Barcelona ante Bayern Munich, que nos dejó la sorpresa más grande del torneo. Si bien los bávaros salían como ligeros favoritos, nadie esperaba semejante goliza y baile de parte de los muniquenses a los culés paras propiciándoles un histórico 8-2, que es la mayor goleada de un equipo en esta fase y también la mayor que recibe el Barcelona en su historia.
En las semifinales no hubo sorpresas. PSG y Bayern Munich, los marcados como favoritos, avanzaron fácilmente. El cuadro parisino se impuso 3-0 al RB Leipzig, mientras el Bayern ganó por el idéntico marcador al Lyon, dejándonos una final espectacular con dos escuadras ofensivas, que sus puntos débiles son sus defensas, por lo cual pensamos que habrá muchos goles y emociones, asegurando así espectáculo. No obstante, el buen partido del PSG, creemos que Bayern es ligeramente favorito por su juego de conjunto y experiencia en las finales de este torneo.
Sin importar quién gane en la cancha, los que ganamos somos los aficionados al futbol europeo, ya que después de muchos meses de malas noticias por la crisis de salud y económica nos pudimos distraer escuchando, platicando y viendo el mejor futbol de clubes del mundo.