2, 2 y 2
Daniel Aguilar / Twitter: @Danny_aguilarm
Lo he dicho en más de una ocasión, nunca cambiaré mi postura y perdón si me leo repetitivo, pero esta semana platicaba con mi amigo Raymundo Calderón y nuevamente llegamos a la conclusión: no existen más los cerradores.
Hoy todos tenemos el recuerdo presente de cuando Julio Urías consiguió el título para los Dodgers, así como sus nueve juegos ganados esta temporada los mexicanos nos sentimos parte de eso, porque es uno de los nuestros.
Sin embargo, y sin demeritar el trabajo del culichi, el que estuviera ahí no era más que la consecuencia de la falta de cerrador.
Y es que esta semana justo cuando los Yankees necesitan victorias para que la cima de la división no se aleje más, llegó Chapman en la novena entrada, con dos carreras de ventaja frente a los Mellizos, sí perdón, pero uno de los equipos más modestos de Las Mayores: cuatro bateadores y todos le conectaron, dos de ellos cuadrangulares para dejarlos tendidos y así tener la peor actuación en la historia de un cerrador de la franquicia de los Yankees.
Y ahora me pregunto si en realidad Altuve fue avisado con el lanzamiento o simplemente es esa falta de capacidad del cubano para concluir los partidos.
Son generaciones y aquí quiero dejar clara una cosa, en la película de MoneyBall, cuando Jason Giambi parte de los Atléticos la discusión es ¿cuántos jugadores como Jason había en Grandes Ligas? Y en realidad tampoco era que fuera único, en la década que se ve reflejada en la película por lo menos había cinco primeras base en las Mayores con el mismo poder que el Giambino y evidentemente mejor defensiva.
¿Por qué saco este tema a colación? Por la simple y sencilla razón que también en esos tiempos existían más de 10 cerradores garantía en Grandes Ligas, se vivió una época increíble, lo ya mencionado aquí, cuando Eric Gagne obtuvo el Cy Young por su actuación titánica, el mismo Francisco Rodríguez con 62 rescates en una temporada, podría mencionar más; teníamos a Billy Wagner en los Astros de Houston, Armando Benítez con los Mets, incluso aunque no le gustara a muchos, el Pulpo Alfonseca, Troy Percival y a los que todos queríamos ver, el cerrador de los Padres de San Diego: Trevor Hoffman. Y bueno, el unánime, con quien me puedo extender cuatro páginas hablando del mejor de todos los tiempos.
Lo curioso es que no haya ni de cerca alguien que se pueda asemejar a las necesidades de un cerrador, porque al final la estadística de los salvamentos existe por algo, los apaga fuegos dejaron de existir, pero cuando existieron, cuando estaban, cuando competían entre ellos, no era más que para saber que el juego había terminado. A Mariano tuvieron a bien llamarlo “apaga y vámonos”… y sí, no era perfecto, falló incluso en octubre, pero de eso a estar fallando cada que te suben y no sabes qué hacer, eso tristemente es el beisbol moderno.
Y hablando de temas del beisbol moderno, recién leí las declaraciones de uno de los peloteros que más me incomoda ver, no abundaré en el tema, sólo quiero mencionar que Derek Jeter era un caballero dentro y fuera del diamante. Y para ser como él, nadie, ni de cerca absolutamente, nadie será como el Capitán América.
VOLVIÓ LA LIGA ZARAGOZA
Ya lo dijo Billy Beane y suelo citarlo regularmente: “Es difícil no sentirse romántico on el beisbol”. Ayer tuve la oportunidad de estar nuevamente en los campos de la Liga Zaragoza y se eriza la piel al ver que la magia volvió.
Fueron 15 meses, solamente 15 largos meses para que las risas de los pequeños una vez más llenaran los diamantes del famoso Hoyo.
La labor es complicada, pero no imposible. El proyecto que encabeza el profesor Arturo Castelán, junto a la Región VIII de la Asociación de Ligas Infantiles y Juveniles de Beisbol de la República Mexicana, a cargo del doctor Jesús Calvo están realizando ya el trabajo para que esto vuelva a la normalidad que un día se fue y creímos difícilmente ver de vuelta.
Sí, emociona. Emociona que estén de vuelta, contagian su alegría y nerviosismo, ellos por hacer el juego de pelota y los adultos porque lo puedan hacer cuidándonos todos. Enhorabuena a la Liga Zaragoza, poco a poco vuelve la mejor liga infantil del estado, ya se dio el primer paso y no hay planes de poner marcha atrás.