Maurice Geitani y Gunter Bahren / @GeitaniMaurice y @BahrenGunter
El joven piloto alemán, de 21 años, hijo de la gran leyenda de la Fórmula 1 Michael Schumacher, es el actual líder de la Fórmula 2 y ya tiene su asiento asegurado para la próxima temporada en el monoplaza de la escudería Haas en el “Gran Circo”.
El hijo del heptacampeón del mundo participará en la primera sesión de entrenamientos del Gran Premio de Abu Dhabi, con el que se cierra la temporada 2020.
El próximo 11 de diciembre, y cuatro días después tomará parte de los test de la postemporada para los prospectos de la Fórmula Uno.
Días atrás, Mick ya se subió a un Fórmula 1 en el circuito de Fiorano, probó el Ferrari SF71 de 2018.
“Aprendí mucho, conocí otro el lado de un coche híbrido. Puedo sentir mejor donde están los limites de un piloto de Fórmula 1 moderno, lo cual es importante para los libres del viernes. Me da confianza. Pensé que podía llegar al límite, tengo una idea muy clara de como pilotear”, afirmó el novel pilot tras la prueba realizada en el circuito propiedad de Ferrari.
Mick lleva seis temporadas como profesional del automovilismo. Inició en la Fórmula 4 de Alemania y después se incorporó a la Fórmula 3, de la que fue campeón en la temporada de 2018, con ocho victorias.
Actualmente, “El hijo del Káiser” lidera la Fórmula 2, con 14 puntos de ventaja sobre el segundo lugar, el ingles Callum Ilott, y este fin de semana se definirá la categoría de respaldo de la F1, con doble carrera en el circuito de Sakhir, Bahrein.
A estas alturas, nadie duda que su salto a la máxima categoría es más que merecido y lo ha demostrado en cada una de las carreras en las que compite siendo piloto de la academia de desarrollo de Ferrari, proveedor de motores de Haas y Alfa Romeo.
Schumacher tenía la opción de curtirse en cualquiera de los anteriores dos equipos, pero al final se decidió por Haas, donde será compañero del piloto ruso Nikita Mazepin.
“Me gustaría dar las gracias al equipo Haas, de Fórmula 1, a la escudería Ferrari y a Ferrari Driver Academy por confiar en mí. También quiero agradecer a mis padres, se que les debo todo. Siempre he creído que haría realidad mi sueño de correr en la Fórmula 1”, resaltó el heredero de “El Káiser”.
¿Qué le depara el destino a este joven piloto?, ¿podrá continuar con el legado de su padre y así convertirse en campeón de la Fórmula Uno?, ¿ganará tantas carreras y romperá tantos récords como todos esperamos?
Nadie sabe cuál será su futuro, pero si sabemos que por sus venas corre sangre de un campeón a 300km/hr y que si alguien o algún nombre puede volver hacer soñar a los seguidores del Cavallino Rampante y de toda la Fórmula 1 es Mick Schumacher.
No podemos esperar a que acabe de curtirse en la escudería Haas y por fin se vista de rojo y se suba a un Ferrari, en el cual nos hará volver a ver esa dupla casi perfecta de Ferrari y el apellido Schumacher.