Germán Campos Ramos
Para el timonel del Club Puebla, Nicolás Larcamón, la lesión sufrida por Gustavo Ferrareis (Brasil) en el juego contra Chivas, el pasado fin de semana, constituye un golpe más en el presente torneo que transita ahora con nueve lesionados, lo que complica el panorama en sus aspiraciones cuando le restan tres encuentros en el Apertura 2022.
El técnico argentino calificó como “desgraciada” la jugada en que el carioca resultó con fractura de peroné y una luxación de la tibia con ruptura de ligamentos del tobillo izquierdo, sobre todo porque ocurrió sin una fricción entre jugadores cuando se disputaba el balón, en partido disputado en Guadalajara.
Larcamón confió a la prensa que dentro del vestidor se expuso que por el club, sus colores, por los aficionados, por las aspiraciones del grupo, tendrá que entenderse que aunque el torneo pinta cuesta arriba, es imposible soltar el espíritu que caracterizó a los camoteros en los recientes torneos.
Consideró que es momento para demostrar que las complicaciones (lesiones) no son una limitante para luchar hasta el último momento, para conseguir la clasificación a la repesca y de allí a la fiesta grande del balompié mexicano.
Además de Gustavo Ferrareis, el Puebla de La Franja se quedó sin el venezolano Fernando Aristeguieta, el uruguayo Emanuel Gularte, el chileno Pablo Parra y en su momento el colombiano Omar Fernández, todos piezas claves en el accionar del equipo.
Nicolás Larcamón dejó en claro que los juegos restantes contra Tigres, Pumas y América serán complicados (todos de local), pero que la meta es lograr los puntos suficientes asegurar la reclasificación.
El Puebla marcha en el lugar 11 de la tabla general, con 16 puntos, producto de dos juegos ganados, 10 empates y 2 derrotas, tiene 20 goles a favor, 19 en contra. Mazatlán, Cruz Azul y Tijuana lo acechan con 15 puntos, Pumas tienes 14 unidades y Juárez (16 general) tiene 13 y por lo tanto la oportunidad de superarlo.