“Cada que compito lo hago representando a Brasil, a México y a Puebla”, son las palabras que constantemente repite Diego Lopes, el artemarcialista nacido en Sudamérica, pero desarrollado en la Angelópolis, que este martes participó en el evento Dana White´s Contender Series (DWCS) que organiza la UFC, empresa reconocida a nivel mundial dentro de las Artes Marciales Mixtas.
DWCS es un reality show con un capítulo semanal en el que Dana White, presidente de la UFC, evalúa a los peleadores en sus combates y los que mejor impresión le genere les ofrece un contrato para poder ser parte de su roster.
En lo que fue el primer capítulo de la quinta temporada de este show, el peleador que vio la luz en la ciudad de Manaos, pero que llegó a la capital poblana desde el 2016 para convertirse en profesional, se midió al brasileño Joanderson Brito en combate que se desarrolló dentro de las 145 libras.
Teniendo a la peleadora mexicana Irene Aldana en su esquina, Diego sostuvo un combate complicado y parejo, buscando la sumisión con palanca al brazo y después una guillotina, pero su rival se pudo zafar con una buena defensa.
En el tercer episodio, Brito le picó el ojo a Lopes y la pelea no pudo continuar por lo que el resultado se definió en decisión técnica unánime por 29-28 a favor de Joanderson, quitándole la posibilidad al brasileño-poblano de ser contratado, por ahora, por la UFC, aunque el propio Dana White, señaló que tendrá otra oportunidad de mostrarse en un capítulo posterior, manteniendo viva la esperanza de ser fichado.
Con 26 años de edad, Lopes es campeón mundial de peso pluma por la empresa Lux Fight League, y la de anoche fue recién su segunda pelea en dos años, ya que debido a la pandemia se mantuvo todo el 2020 fuera del octágono y fue en marzo pasado, hizo la tercera defensa de su cetro al vencer en el tercer asalto por sumisión al mexicano Masio Fullen.
Hasta antes de su presentación en el DWCS, Lopes tenía récord de 22 peleas profesionales en MMA con 19 triunfos de los cuales 17 fueron a través de la sumisión, además de que encadenaba siete victorias al hilo.
Además del lazo afectivo, Diego Lopes está relacionado con Puebla a través de su gimnasio ‘Brazilian Warriors’, en donde enseña sus habilidades a sus alumnos poblanos, a los que busca inyectarles el amor por el MMA, pero también para formar campeones que como él pongan el nombre de la ciudad en alto.