Uno de los defensores con mayor prestigio que ha jugado en el Puebla de La Franja en los últimos años es el peruano Walter Vílchez quien, a poco más de 10 años de haber dejado huella con los camoteros, desde su país sigue al pendiente de la actualidad del equipo en el que más cómodo se sintió a lo largo de su carrera.
Tras un año de haberse retirado de las canchas, Pacho conoce a la perfección las características del futbol mexicano y del inca, por lo que, como voz autorizada, recomienda al atacante enfranjado Santiago Ormeño que opte por jugar con la Selección de Perú, en donde podría tener una competencia menos intensa que en la azteca.
En entrevista exclusiva con Crónica Puebla desde Perú, Vilchez reveló que, tras colgar los botines, ahora se prepara para seguir ligado al futbol y, si bien aún no define si ejercerá como director técnico o directivo, aceptó que le gustaría volver a La Franja.
“PUEBLA, EL LUGAR QUE MÁS ME HA MARCADO”
La dilatada carrera de Vílchez, que comenzó en el 2000 y terminó en los últimos días del 2019, tuvo un punto de quiebre en el 2007, cuando a inicios de ese año llegó a Cruz Azul proveniente del Olimpo, de la Primera División de Argentina.
Si bien ya gozaba de un prestigio importante gracias a sus constantes convocatorias con su selección, fue en México donde su carrera detonó, aunque su nivel más alto no lo tuvo con los cementeros –en donde jugó un torneo pero el equipo fue eliminado por situaciones extracancha–, sino en el Puebla, club al que llegó en la segunda mitad del año como refuerzo de lujo para tratar de mantenerlo en la Primera División, tras su ascenso desde la Primera A.
Cruz Azul tenía bastantes nombres propios y aún así tuve la posibilidad de jugar de titular, pero yo iba con la mentalidad de afianzarme, de darle a Puebla algo más y creo que a la larga se terminó dando así; siento que fui parte de la historia”, dijo.
Al pisar la Angelópolis, el zaguero encontró el sitio en el que más cómodo estuvo a lo largo de sus 20 años de futbolista.
LOS CHELISBOYS ESTABAN PARA SALIR CAMPEONES
De junio del 2007 a mayo del 2009, Vílchez fue parte de los llamados Chelisboys, conjunto camotero que fue dirigido por José Luis Sánchez Solá y que logró una comunión con la afición sólo antes vista en la época del campeonísimo, esto en gran parte gracias a la garra que ponían en cada partido, algo que el peruano explicó argumentando que “Chelís formó un grupo de hombres, no de nombres”.
La efervescencia por el equipo tuvo su pico más alto en el Clausura 2009, cuando alcanzó las semifinales, luego de haberse salvado del descenso en la fase regular del torneo y eliminar a Monterrey en los cuartos de final. Pero en el juego de vuelta ante Pumas, un dramático gol de Darío Verón le arrebató el sueño a los poblanos de volver a estar en una final, que no saborean desde 1992.
Sin embargo, Vílchez está convencido que, de no haber caído ese cabezazo del paraguayo en los últimos instantes del encuentro, los Chelisboys hubieran sido campeones.
RECOMIENDA A SANTIAGO ORMEÑO JUGAR POR PERÚ
Ese partido en Ciudad Universitaria fue el último que el Pacho jugó con la franja azul en el pecho, pues al siguiente torneo salió del equipo, aunque el equipo nunca salió de su corazón, pues desde Perú sigue pendiente del conjunto.
Y si hay una voz que puede aconsejar a Santiago Ormeño para tomar una decisión de en qué selección nacional jugar, ante el supuesto interés de la mexicana y la peruana, esa es la de Walter Vílchez, quien le recomendó decantarse por la inca.
“Yo sí lo animaría, si se da la posibilidad de ser convocado a la Selección de Perú. Aquí va a pelear no contra cinco, sino contra tres, entonces me parece que podría ser una alternativa para que pueda venir aquí”, apuntó.
LE GUSTARÍA REGRESAR AL PUEBLA DE LA FRANJA
Más de 300 juegos disputados a nivel clubes y un total de 54 con el representativo de su país le dieron forma a su carrera que llegó a su fin en diciembre del 2019, y desde entonces se ha preparado intensamente para continuar ligado a la pelota.
Aunque ya cuenta con la licencia para ser director técnico profesional y también ha estudiado en el prestigioso Johan Cruyff Institute para conocer el ámbito de dirección deportiva, Walter aún no ha decidido en qué ámbito se va a desarrollar, pero de lo que sí tiene certeza es que le gustaría volver al lugar donde más feliz fue, a Puebla, para ayudar a La Franja desde un rol de pantalón largo.
“Aparte de lo futbolístico hay muchos factores: uno de mis tres hijos es poblano, entonces mi familia y yo tenemos varias cosas que de forma positiva nos ligan permanentemente a Puebla y si se da la posibilidad de ir, encantado, tomaría el avión y me iría para ayudar en lo que pueda, sea el área que sea. Si se da, con mucho cariño lo haría”, precisó.