Texto: Jesús Peña / Fotos: Agencia Enfoque
Luego de 17 meses de silencio, regresaron los gritos, las acrobacias, las mentadas en apoyo y en repudio, las cabelleras y las máscaras, la eterna lucha entre el bien y el mal, que se remata con una buena cemita antes o después de la función.
La Arena Puebla abrió sus puertas, aunque con aforo limitado a 30% y manteniendo protocolos de sanidad para evitar contagios de COVID-19.
.La pelea estelar, con la que regresaron las noches de lunes de lucha en el inmueble de 13 Oriente 402, fue de tríos: Místico, Carístico y Volador Jr. se enfrentaron a Último Guerrero, Guerrero y El Templario.La semifinal también prometió, pues el cartel anunció a Atlantis Jr., Titán y Star Jr. en contra de Euforia y Los Gemelos Diablo I y II.
En total, cinco luchas a ganar dos de tres caídas y sin límite del tiempo. No sólo volvió la lucha libre, también la venta de comida, máscaras y juegos. Volvió la parafernalia de una tradición muy mexicana que no muere… ni con el virus