Luego de semanas complicadas, se convirtió en la mexicana más rápida en la ciudad de los vientos al cruzar la meta con un tiempo de 2 horas 43 minutos y 10 segundos
Un debut de ensueño en los Maratones Major tuvo la poblana Alejandra Rodríguez Machorro, quien en Chicago se consagró como la mexicana más rápida de la competencia, con un tiempo de 2 horas y 43 minutos con 10 segundos.
Después de una larga y complicada preparación en la que la incertidumbre la rodeó, pudo disfrutar toda la ruta en la Ciudad de los Vientos, donde se consagró como una de las mejores fondistas del país.
Sus primeros pasos los dio en las albercas, pasó por el duatlón y hace unos meses debutó en la distancia de 42.195 kilómetros, en la que, gracias al impulso de su familia y un equipo multidisciplinario, ha evolucionado de forma increíble.
EL PROCESO
Especialista en Psicología Deportiva, Rodríguez Machorro se apoyó justamente en una importante fortaleza mental para poder prepararse para esta prueba, ya que las semanas previas fueron complicadas para ella debido a las lesiones.
“Mi proceso de preparación para este evento fue muy importante porque venía de una lesión de la cual no podía salir, con una fascitis en el tendón de Aquiles, y eso me impacientó, además de que venía de correr otro maratón en el que aprendí a escuchar mi cuerpo y a saber cuándo está cansado y cómo debía atenderlo. Gracias a mi fisioterapeuta y a mi entrenador César Simoni, pude salir adelante y poco antes del maratón me sentía muy bien, me sentía sana, con mucha confianza y agradecida con el proceso que me permitió llegar en buenas condiciones”, dijo.
LA ESTRATEGIA
Fue el domingo 8 cuando la poblana hizo su presentación en uno de los seis maratones más importantes del mundo. Su presentación no pudo ser mejor, ya que se apegó al plan de carrera de su entrenador y el resultado fue el que anhelaba.
“Fue un evento padrísimo, fue mi primer Major de los seis grandes maratones que hay en el mundo y fue extraordinario porque desde el kilómetro uno hasta que terminas, es emocionante, además de que tuvo una gran organización. Seguí el plan de carrera que me hizo mi entrenador y aunque me generó dudas, confié en él. La realidad es que durante el recorrido no puedes apreciar la ciudad porque te concentras en la ruta”, declaró.
MARATÓN DE EMOCIONES
Ya con el respaldo físico y psicológico generado durante sus entrenamientos, además de tener bien delineado su plan de carrera, Ale se concentró en hacer su trabajo en la ruta, pero también en disfrutarlo rodeada de su familia.
“Me puse de acuerdo con mi familia en que iba a ver a mi mamá, a mi hija y a una prima en el kilómetro 6, en el 21 y en el 36, y eso me mantuvo motivada y a la vez concentrada. A la altura del kilómetro 26, entré al barrio mexicano y me llenó de energía, porque recibí mucho apoyo cuando me vieron con la bandera mexicana en mi top y en las mangas, me gritaban y me animaban a continuar, y también me ayudaban a darme cuenta de que estaba en un evento internacional y que estaba representando a mi país”, sentenció.
Alejandra Rodríguez Machorro superó todos los obstáculos que enfrentó antes y durante el maratón, y al llegar a la meta tuvo una explosión de sentimientos que le puso cerrojo a un evento soñado.
“Ya en la última parte del maratón, me llegaron recuerdos del proceso de entrenamiento, pensaba en todos los integrantes de mi equipo, en mi familia y les agradecía”, dijo.