Por: Jorge Luis Hernández/ [email protected]
Ni más ni menos
EMPIEZO CON
“Cantada vale doble”. La Franja ha perdido su segundo partido en forma consecutiva en el Torneo Guard1anes 2020 de la Liga BBVA MX, cayó por la mínima diferencia ante un Pachuca que se encontró con un “regalo” del árbitro Fernando Guerrero, quien se inventó una pena máxima que al final los “Tuzos” cambiaron por el gol del triunfo. Más allá de la pifia arbitral, el funcionamiento ofensivo del equipo camotero es decir, la propuesta en el ataque, dejó mucho qué desear; sí, el futbol es un deporte con tres resultados posibles, ganar, perder o empatar, pero las formas, el cómo, dice mucho de lo que un equipo puede aspirar en el certamen y visto lo del juego ante Pachuca se puede decir que este Puebla no está para más que ser un “relleno” más de la Liga.
El “Reynoso Style” es un sistema que hasta la fecha tres había “funcionado”, pero obviamente los equipos se analizan, se estudian, y ese es el riesgo de cualquier esquema que no presenta alternativas, variantes y capacidad para modificar en el momento que el partido lo amerite, eso es lo que le ha sucedido al cuadro que dirige el estratega peruano.
La Franja se mantiene fiel a su estilo hasta que se ven abajo en el marcador, y que conste que un servidor lo había mencionado, no, no quiero sonar arrogante, ni tampoco hacer leña del árbol caído, pero a los que nos gusta el futbol y nos dedicamos al análisis, vemos más elementos de cada partido, más allá del resultado y es obvio que este sistema del Puebla, es predecible, efectivo en ocasiones pero con pocas variantes en el desarrollo del juego.
El equipo de Reynoso trabaja bien el cuadro bajo, la contención del esférico y la ruptura de avances ofensivos, las coberturas están bien definidas, los centrales son buenos “tiempistas”, que no marcadores, los laterales se incorporan bien al ataque cuando el equipo contragolpea, hasta ahí todo bien.
El problema es el cómo ofende este equipo, porque prácticamente no lo hace, no está diseñado para tener variantes, más que el balonazo y los centros al área rival para ver que pueden bajar los delanteros o si se equivoca el rival; si el Puebla se va adelante en el marcador, tiene hasta 65% de probabilidad de que saquen un resultado favorable, pero si les anotan primero y les ceden la pelota, entonces el equipo no sabe qué hacer con esta, ataca más por ganas que por idea y se amontona gente en la zona ofensiva sin que nadie les dé balones a los delanteros, además, los pocos futbolistas con características ofensivas, no son considerados por Reynoso, al menos, no para iniciar, el caso de Osvaldo Martínez, Daniel “Fideo” Álvarez y “Max” Araujo, quienes no son tomados en cuenta por su “naturaleza de atacar”, en resumen este equipo y su entrenador deben considerar tener variantes, atreverse a cosas diferentes y dar más valor a los juegos en casa, donde el Puebla debe sumar sí o sí, para buscar trascender en el torneo, de lo contrario entre las pifias arbitrales, pero sobre todo el sistema “predecible” de La Franja, los dejará con las ilusiones vacías de una hipotética liguilla.
SIGO CON
Hablando del arbitraje y del VAR (Video Asistente del Árbitro, por sus siglas en inglés), sus actuaciones e intervenciones respectivamente, siguen dejando mucho que desear, y es que lo malo no es que se equivoquen los “nazarenos”, al final del día son humanos y al ser el futbol un deporte de apreciación, están expuestos a la equivocación, lo grave es que los árbitros inventan faltas y peor aún, “modifican” el reglamento, marcando situaciones que rayan en lo ridículo y para acabarla de amolar, el VAR, nomás los ayuda, ya que los llaman para revisar jugadas que no lo ameritan o lo contrario. Arturo Brizio quien preside la comisión de árbitros, semana a semana, debe salir a “disculparse” por lo que hacen sus “muchachos”, sin embargo, no hay mejora, árbitros como Fernando Hernández, Antonio Pérez Durán, Adonaí Escobedo y Fernando Guerrero, de a tiro por viaje pitan partidos para el olvido, con todo y asistencia del VAR, sobre todo, mostrando falta de personalidad en la toma de decisiones o desconocimiento al reglamento; de ahí que muchos equipos se molestan y protestan, ya que no hay paridad en los criterios, en un partido una jugada es sancionada como penal, en otro una jugada igual, la misma, no es marcada, ni amerita para el VAR revisión, hay árbitros que todo lo checan en el mencionado video y otros simplemente ni se asoman a revisar la jugada por error, así que señor Brizio, los equipos y aficionados, ya no quieren más disculpas, sino más resultados y efectividad tanto en el arbitraje como en el VAR, que fue creado para asistir al árbitro en jugadas complicadas o que los árbitros en la cancha no vieron, no para decirle al de “negro” qué marcar.
FINALIZO CON
Gente de poca memoria, afición de ocasión, palabras que algunos medios deportivos en Barcelona emitieron en sus diferentes redes sociales tras la humillación que recibió el cuadro de Messi, ante el Bayern Munich en la Champions League. Mire que no le voy al Barcelona ni mucho menos, pero coincido, el hecho de ser goleados es vergonzoso para un equipo acostumbrado a ganar, pero de eso a llamarlos “mercenarios”, “buenos para nada” y otros tantos improperios, está de más, las formas importan, suscribo, pero irse a la “yugular” de un equipo que ha sido campeón de Liga, de Copa y otros títulos en los últimos años, es excesivo, bien sé que el estándar del cuadro catalán no permite estas demostraciones, pero enfrente estaba el que mejor futbol juega en los últimos años como equipo, el Bayern Munich es, junto al Atalanta y el Liverpool, los que mejor juego de conjunto desempeñan en el campo y si a eso le agregamos el plantel con el que cuentan, bueno los resultados son más que obvios. Esta derrota sólo indica que el Barcelona está pasando por lo que todo equipo tras un paso exitoso, el declive, el cambio de generación, sí, Messi es un gran jugador, pero hasta él necesita “socios” en la cancha, hoy más que nunca el verdadero aficionado del Barcelona debe entender que habrá cambios importantes, y el hecho de que exista otra vez ese equipo del “Tiki-Taka” depende de mucho más que tener sólo al 10 argentino, pero mucho más.