Jorge Luis Hernández/ [email protected]
Ni más ni menos
EMPIEZO CON
Están listos los 12 invitados a la fase final del Torneo Guard1anes 2020. Con los resultados del pasado viernes, León, América, Cruz Azul, Pumas, Tigres, Rayados, Pachuca, Chivas, Santos, Necaxa, Toluca y Puebla serán los protagonistas de esta edición de la “fiesta grande” del futbol mexicano. Del 5 al 12 de este mes jugarán un repechaje para unirse a los cuatro primeros en los cuartos de final.
Mucho se ha hablado de lo injusto y mediocre que este formato de competencia ha significado para el certamen, espectáculo y para el nivel de la Liga MX. Pero para todos los detractores del sistema, se les olvida que no se escogió para “premiar la mediocridad” de los equipos de abajo, tampoco para hacer más competitivo el torneo –que lo es–, sino para “alargar” lo más que se pueda el torneo, pues ante la pandemia de coronavirus, mucho dinero se ha perdido, en todos niveles y todas las latitudes.
De entrada, este “repechaje” traerá ráting, audiencias, patrocinadores, dinero. Sí, esa siempre fue la intención porque la anterior Liguilla se estaba convirtiendo en algo común para los espectadores. En los últimos cinco años han calificado los “seis de siempre”: América, Tigres, Rayados, Cruz Azul, León, Santos y dos sorpresas más, por lo que el torneo en la instancia final ya no era atractiva para las mayorías, por eso se “sacaron de la manga” esta reclasificación, que dará una semana más de teleaudiencia y dinero que, vaya que hace falta. Al final, sabemos que avanzarán los de siempre, quizá y cuando mucho, una sorpresa, pero nada más.
La brecha que se ha abierto entre los de “arriba” y los de “abajo” es considerable por plantel, instalaciones, inversión, infraestructura y muchas más.
SIGO CON
A propósito de los “más malos” del torneo, y me refiero a los seis que no pudieron obtener uno de los 12 boletos que dio el formato de clasificación (Bravos, Mazatlán, Tijuana, Atlas, Tijuana y San Luis), hay que destacar la profunda crisis por la que están atravesando los grupos empresariales a los que pertenecen, pues quedó muy claro que mucha “gente de pantalón largo” en el futbol se dio la arrepentida de su vida por no deshacerse de la “papa caliente” cuando pudieron y debieron. En primer lugar, Grupo Caliente, sus equipos Tijuana y Querétaro, vaya que la pasaron muy mal en Guard1anes 2020; ambas escuadras no pudieron rebasar los 15 puntos, vergonzosa cosecha si consideramos que el León y América sólo sumaron más puntos que los dos juntos en cuestión. La familia Hank, vaya que se estará lamentando, cuando Mazatlán les hizo la tentadora oferta por el Querétaro, pero estos no aceptaron y Grupo Salinas fue el que les vendió a Monarcas. Querétaro pasó muchos problemas, y los sigue teniendo, tanto que se rumora que serán puestos a la venta, otra vez. Hablando de Tijuana, Grupo Caliente está muy molesto porque la apuesta siempre ha sido al “hermano mayor”, y este equipo no pudo ni calificar ni ganar la Copa MX, con todo y que al entrenador Pablo Guede lo anunciaron con bombo y platillo.
El otro grupo que la pasó muy mal fue Grupo Salinas. El Puebla apenas avanzó; Mazatlán –cuya directiva comparten con el gobierno mazatleco– fue eliminado y Atlas –compartido con Grupo Orlegi– también fuera. Lo peor es que todos sus equipos son candidatos a pagar la multa que los tres últimos de la porcentual deberán cubrir según los nuevos lineamientos de la liga, así que Grupo Salinas –y lo señalé antes– buscará “deshacerse” a como dé lugar de esas “piedras en sus zapatos”, por lo que ¡se venden equipos señores!
TERMINO CON
El Puebla lo hizo y se metió al repechaje, pero –me dicen mis antenas– que no ha muchos les agradó la noticia. No, no porque La Franja vaya a intimidar a su próximo rival, sino que al interior de la directiva esperaba la eliminación para replantear objetivos, quitando a Carlos Poblete de la dirección de Desarrollo Deportivo, quien siempre confió en alcanzar la repesca, los otros miembros ya no están a gusto con el trabajo del técnico peruano Juan Reynoso, pues sienten que si bien el plantel camotero no es de los mejores del futbol mexicano, si pudo tener mejor cosecha de puntos, pues hasta el último trataron de complacer al estratega con sus peticiones, como la de fichar al argentino Bernardo Cuesta –al que casi no utilizó–, además de tener en la banca la mayoría del torneo a los hombre más experimentados del plantel como Osvaldo Martínez y Daniel Álvarez.
Me dicen que sólo esperan a que concluya la participación del Puebla en el torneo, para anunciar la salida de Reynoso. La idea es traer a alguien más “atrevido” en los planteamientos, pero que al mismo tiempo les garantice puntos, pues en Grupo Salinas no quieren pagar multas por ser los últimos de la porcentual, además de que un equipo con problemas de cocientes se devalúa para una digamos, ‘hipotética venta’. Al tiempo.