EN LÍNEA DEPORTIVA
Pepe Hanan
Vaya complicación tiene la directiva del equipo de La Franja para finalmente tomar una decisión que de verdad convenga a todos los interesados. Parece fácil, pero créame, no lo es.
Se trata de dejar contentos a los verdaderos dueños y pagadores del salario del nuevo director técnico; a los jugadores, quienes ya vimos que son los que mandan, y si no están de acuerdo o cómodos con quien esté sentado en el banquillo, simplemente no juegan y lo dejan morir.
Además, está la tarea de satisfacer a la afición poblana, que, mal que bien, mantiene un cierto interés en quién será el encargado de manejar el vestidor de la escuadra camotera.
¿Cómo lograr unificar criterios para que todos estemos de acuerdo? ¿Cómo conseguir que, mediante un nombre, las tensiones se reduzcan y se comience a trabajar en un proyecto nuevo? Es una tarea difícil para Gabriel Saucedo y Catalina.
Los menciono a ellos porque los demás miembros de la supuesta directiva no son más que espantapájaros que sólo hacen bulto y cobran.
Algunos, como el Chómpiras, están únicamente para “mamasear” y pavonearse, creyendo que engañan a alguien al presentarse como los supuestos dueños del equipo, cuando todo el futbol mexicano sabe lo que realmente son.
Por cierto, se menciona en el Ajusco que el buen “samaritano” seguirá como supuesto dueño hasta julio de 2025, cuando se esperan cambios de fondo. Mientras tanto, Ro(b)a y lo que queda con su última madame están a la expectativa, buscando joder el proyecto, provocar la caída de Saucedo y quedarse con el arca abierta.
Sin embargo, la decisión apremia. Según la información disponible, todo se reduce al argentino Pablo Guede y al mexicano Gerardo Espinoza.
La experiencia y el bagaje de Guede juegan a su favor, además de su relación previa con Saucedo, quien lo conoció durante aquella gran temporada de Morelia bajo su mando, donde lograron 41 puntos.
No obstante, el tema salarial y las exigencias del sudamericano en cuanto a refuerzos podrían complicar su llegada al equipo de La Franja.
Precisamente el pasado fin de semana, Saucedo viajó personalmente para platicar con Guede y tratar de cerrar su contratación. Por otro lado, Espinoza, un técnico relativamente joven (43 años), ha tenido éxito y títulos en la “triste” Liga de Expansión, donde cuenta con un par de campeonatos.
Estuvo cerca de llegar a La Franja antes que el “Tirano” Arce, pero, como es sabido, el reglamento le impidió hacerlo en aquel momento. ¿Será esta su oportunidad?
Espinoza es representado por otro mexicano, Mario Hernández Lash, quien tiene buena reputación, y según los números que trae consigo, el elegido debería ser él.
¿Usted a quién prefiere, amigo lector? Veremos si se confirma entre este lunes y martes la llegada de alguno de los dos, o si la directiva nos sorprende con otra decisión. Esto ya parece el juego de las sillas.
OLVIDADA LA EXPANSIÓN
A propósito de la Liga de Expansión, donde el Tapatío se coronó por segunda ocasión en su historia al derrotar al Celaya en la final, vale la pena comentar su abandono y la probable desaparición de esta liga, al menos en su formato actual.
Si los medios y los aficionados seguimos añorando el ascenso y descenso, debo desilusionarlos al decirles que esta liga está olvidada.
Los dueños de los equipos de la Primera División ni siquiera la consideran, y en las reuniones de propietarios no es ni tema de discusión.
El descenso se fue para no volver, y el ascenso sólo se dará bajo la modalidad de venta de franquicias, como en la NFL (futbol americano), donde quien tenga el dinero suficiente, quizás más de 100 millones de dólares, podrá adquirir una franquicia.
Con el tiempo, esto podría llevar a que el máximo circuito tenga 20 o más equipos.
Si usted y yo teníamos la esperanza de volver al formato de descenso y ascenso, lo invito a que nos sentemos con calma, porque quizás no nos alcance la vida para volver a ver ese sistema de competencia.
Nosotros, como siempre, seguiremos en línea.